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El PP busca el relevo para Quiroga tras una semana de vacío de poder

La líder de los populares de Euskadi convoca a la prensa para despejar su futuro tras ser desautorizada por la ponencia sobre ETA

Javier Casqueiro
Quiroga, el pasado día 7 durante una rueda de prensa.
Quiroga, el pasado día 7 durante una rueda de prensa.

La actual presidenta del PP de Euskadi, Arantza Quiroga, reaparecerá a las 10.30 de este miércoles en San Sebastián, tras una semana premeditadamente ausente de sus funciones y en la que se ha desatado una insólita crisis interna en el partido. Quiroga viajó este martes a Madrid para encontrarse con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, sin acordar en la cita ningún avance. Quiroga quiere dejar su cargo ya porque se siente desautorizada públicamente y entre sus compañeros. El PP querría frenar la estampida hasta después de las elecciones generales del 20 de diciembre, para que se resuelva en un futuro congreso, pero busca relevos por si la marcha es inmediata.

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El PP de Euskadi, durante tantos años referencia y símbolo moral del partido, por su lucha abierta frente al terror de ETA y por su difícil situación para ejercer la política en el País Vasco, sin cuadros, ni bases, ni casi militantes, vive desde hace una semana un inédito vacío de poder.

La presidenta del PP vasco desde hace dos años, Arantza Quiroga, un descubrimiento de José María Aznar cuando era edil en Irún con 21 años (1995), quiere ahora abandonar la primera línea. Quiroga ya le expresó ese deseo la semana pasada por teléfono a Cospedal varias veces, cuando se desató el vendaval que ha sufrido el partido tras proponer ella personalmente una ponencia en el Parlamento vasco sobre la desligitimación de la violencia en la que no se exigía de entrada y explícitamente la condena de los atentandos de ETA.

Quiroga viajó este martes a Madrid para encontrarse con la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, sin acordar en la cita ningún avance

Ese giro, que variaba una posición de décadas del PP vasco y que se venía fraguando hacía tiempo, provocó una auténtica conmoción entre un sector tradicional del partido y mucha polémica en algunos medios de comunicación. Se le reprochó a Quiroga que se apartase así de la línea dura mantenida por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), con la que además polemizó en público, que no consultase la idea con los otros presidentes provinciales y los líderes regionales del PP, especialmente con los responsables de la formación en Álava, que son los que más poder detentan.

Quiroga tampoco avisó de que iba a presentar esa ponencia a la dirección nacional del PP, que tuvo que improvisar sobre la marcha un argumenario para intentar justificar que ese plan en nada variaba la posición histórica del partido. Alfonso Alonso y Javier Maroto, exalcalde de Vitoria y lugarteniente del ministro ahora en el PP, lamentaron que con el nuevo enfoque formaciones próximas al entorno etarra como Bildu pudieran intentar un lavado de cara y desvirtuar el relato final de la victoria del Estado frente a ETA. Maroto, que está jugando estos días el papel de mediador, también insistió ayer en la idea de que Quiroga no está desautorizada sino todo lo contrario y achacó la crisis a un problema de mala comunicación.

Quiroga rectificó el miércoles de la semana pasada su plan para la ponencia de paz en Euskadi y con la misma rapidez que lo había presentado lo retiró. Dijo que no se había comprendido su intención y apuntó que habría que esperar a otro momento. El equipo que rodea a Quiroga sostiene que el PP vasco lleva años atrapado en un único discurso, muy atado a las víctimas y frente a ETA, y querrían empezar a buscar su sitio político en otro escenario de futuro con más alternativas y propuestas en más temas que sobre el terrorismo. En muchos aspectos se sienten como un tapón. Esa línea ideológica está aún por dibujar y por consensuar y, mientras, por el camino, el partido ha ido perdiendo votos en cada elección.

Cospedal le pidió la semana pasada tiempo a Quiroga para reflexionar con calma y este martes la citó en Madrid para comer. No pasaron por la sede central. El encuentro se produjo fuera de Génova 13. Por la mañana la número dos del PP tenía una cita concertada en Bruselas, donde señaló que Quiroga no estaba nada desautorizada y que su futuro seguía ligado al PP vasco, aunque en su equipo empezaron a sondear posibles nombres para su relevo como el alavés Javier de Andrés, que fue diputado general en Álava pero es poco conocido en la estructura nacional.

Una semana desaparecida

Quiroga desapareció de la escena pública hace una semana y desde entonces no se ha puesto en contacto ni siquiera con los miembros de su equipo ni ha contestado al teléfono. La ausencia fue tan clamorosa que este mismo martes su número dos en Euskadi, Nerea Llanos, convocó una reunión del comité ejecutivo a la que la presidenta no acudió y luego informó de que no sabía muy bien con quién estaba en Madrid. Le demandó, eso sí, que aclarase su futuro cuanto y apuntó que el PP vasco está por encima de las personas que momentáneamente lo dirigen.

La situación fue tan desconcertante que Nerea Llanos expresó al término del encuentro su respaldo unánime a Quiroga pero dejando en el aire su futuro, asegurando que respetará la decisión que tome. No fue un cierre de filas. "El jueves me comentó que no ha dimitido, pero, a partir de ahí, no sé qué decisión va a tomar", dijo Llanos.

Cospedal presidió en la tarde de este martes, tras la comida con Quiroga, la cita semanal del Comité de Dirección del PP nacional y apenas contó nada a los demás miembros presentes, entre los que ayer no estaba Mariano Rajoy. Delegó en Maroto la responsabilidad de mantener con Quiroga una última conversación para frenar su marcha. El partido, por primera vez en esta etapa desde que Rajoy renovó a su cúpula en junio pasado, descartó la opción de convocar a la prensa en Madrid para explicar las medidas y asuntos acordados en su reunión para evitar tener que ofrecer respuestas al lío que vive su organización en Euskadi y porque en realidad aún desconoce cuáles son las intenciones en estos momentos de Quiroga.

Mientras, en Euskadi, algunos diputados autonómicos del PP y dirigentes regionales se organizaban para acudir este miércoles, a las 11.30, a una reunión de su grupo parlamentario en Vitoria sin saber si Quiroga se presentaría ni cuáles son realmente sus intenciones.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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