Todo por hacer

Quedará todo por hacer. Las voces más consternadas por la fractura social que se vive en Cataluña, y parte de ella con el resto de España, se sitúan ya en el lunes 28 de septiembre. A no ser que las previsiones demoscópicas salten muy alto por los aires, el resultado dará la victoria a quienes quieren una Cataluña independiente con el voto en contra de casi la mitad de quien no la quiere. A partir de entonces empezará el largo camino de construcción de la tercera vía que debiera concluir con la reforma de la Constitución en la que se aborden ajustes relevantes en el Estado autonómico y la celebración de un referéndum.

En esta reflexión están en círculos socialistas de toda España. Pero no solo. La asociación con ese nombre, Tercera Vía, nacida en Cataluña hace un año y que se presentó en Madrid hace dos semanas, no ha sido en absoluto —probablemente era imposible— el catalizador del torrente de esfuerzo e influencia imprescindible para resistir la comparación con lo que ocurría en el lado independentista.

Con tan poco camino recorrido la empresa no será fácil constatadas, además, las diferencias muy sustanciales entre las fuerzas no independentistas. ¿El PP y Ciudadanos después del domingo mantendrán que no hay nada que hablar sobre el modelo territorial de España? La tercera vía tiene cuatro años, la próxima legislatura que empezará en 2016, para extender y fundamentar su propuesta en Cataluña y en el resto de España.

Siempre quedará la duda sobre el efecto que ha producido el alud de advertencias-amenazas sobre lo que pasará a Cataluña si busca la independencia. "La NASA dice que si Catalunya se independiza va a quedar fuera del sistema solar". Este mensaje, escrito sobre un fondo rojo y amarillo, simulando la bandera de España pero sin escudo constitucional, arrasó ayer en las redes sociales.