Podemos ensaya con el 27-S el posible pacto de izquierdas

La campaña del 27-S supone para las fuerzas de la izquierda alternativa un banco de pruebas decisivo para la viabilidad de la confluencia con vistas a las elecciones generales de diciembre. La candidatura Catalunya Sí que es Pot, donde conviven Podemos, ICV, Esquerra Unida y Equo, ensaya por primera vez a escala autonómica un modelo de lista unitaria cuya continuidad depende de la gestión de los equilibrios internos y del resultado de las elecciones catalanas del domingo.

Podemos sigue resistiéndose a la presión de la plataforma Ahora en Común y de IU para abrirse a una candidatura estatal conjunta a las generales. El partido de Pablo Iglesias mantiene que limitará sus alianzas a acuerdos territoriales, a escala nunca superior a la autonómica, y apuesta por que los candidatos de esas otras formaciones o plataformas ciudadanas se integren en huecos en las listas de Podemos. En este contexto es clave el laboratorio de Catalunya Sí que es Pot, la candidatura conjunta que puede demostrar, según IU, que la unidad electoral es posible más allá de Cataluña. El trabajo de esa lista está tendiendo puentes entre Podemos y la federación de izquierdas.

La candidatura funciona con una comisión de campaña tripartita, formada por dos miembros de Podemos, dos de ICV y dos de EUiA (el partido hermano de IU en Cataluña). Son ellos los que negocian quién interviene en cada acto y diseñan el mensaje político y el argumentario. Hay equilibrio de fuerzas, señalan fuentes de Podemos, ICV y EU. En esa comisión ninguno de los tres partidos tiene más peso que otro.

Íñigo Errejón, secretario de Política de Podemos, viajó a Cataluña para coordinar el mensaje de su partido. Errejón y el secretario de Política Electoral de IU, Ramón Luque, mantienen en paralelo conversaciones para “reflexionar sobre la campaña”. Se conocen bien y tienen una buena relación, forjada cuando Errejón e Iglesias colaboraron con la campaña de la candidatura gallega AGE en 2012. El dirigente de IU reconoce que el caso de Catalunya Sí que es Pot es un ensayo de lo que podrían ser las campañas de las candidaturas unitarias: “En la medida en la que tenemos una comisión electoral única es un laboratorio experimental de cómo hacer una campaña tan plural”, señala Luque. “Estamos aprendiendo sobre la marcha, está siendo muy positivo”.

Campaña de “lluvia fina”

En el entorno de Pablo Iglesias afirman que trabajan muy bien con dirigentes como Joan Herrera, de ICV. Las tres fuerzas coinciden en que están logrando “entendimiento político” y que no hay disfunciones en el discurso. Fuentes de ICV y EUiA señalan que campañas anteriores de estos dos partidos, socios electorales durante 16 años, han sido más tensas.

Catalunya Sí que es Pot sigue una estrategia electoral de “lluvia fina”, según sus responsables, con un número apabullante de actos en cada territorio (en una semana celebraron tres decenas de mítines). Todos los cabezas visibles de Podemos e IU han desembarcado en Cataluña e intentan llegar a tres tipos de votantes: el voto diferencial (el que participa en las generales y no en las catalanas), el abstencionista y el del PSOE que se ha desmovilizado.

El mensaje es más complicado para Podemos, que se mide por primera vez con las sensibilidades territoriales. El partido se mueve en “un desfiladero donde lo que digas puede resultar demasiado en Madrid y demasiado poco en Barcelona”, admite uno de sus dirigentes.