El PSOE pide a Rajoy que derogue el decreto que quitó la sanidad universal

En pleno alboroto por el hecho de que varias comunidades hayan decidido devolver la asistencia sanitaria a los inmigrantes en situación irregular —la última en sumarse a la iniciativa, hace apenas un día, ha sido Madrid (gobernada por el PP)— el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado una iniciativa del Grupo Socialista en el Congreso para reclamar al Gobierno de Mariano Rajoy que derogue de una vez el Real Decreto 16/2012, responsable de que se “quebrara” el principio de universalidad de la sanidad pública española.

“Si vuelven a rechazarlo, en caso de ser elegido presidente, lo derogaré y recuperaremos en toda España ese principio de decencia, de solidaridad, de justicia y de eficiencia económica que es la universalidad de nuestra sanidad pública”, ha dicho este sábado en una comparecencia en Málaga, ciudad a la que ha acudido para visitar la feria.

El líder de los socialistas ha reconocido que todas las iniciativas presentadas en los últimos tres años para intentar revocar esta norma, a la que siempre se ha opuesto su partido y distintos colectivos profesionales y sociales, han caído en saco roto, aunque ha vuelto a insistir en su petición al Ejecutivo de Rajoy. El secretario general del PSOE ha recordado que ni Andalucía ni Asturias han desarrollado este real decreto y ha mostrado su satisfacción porque “gracias a los gobiernos socialistas” que surgieron después de las elecciones del 24 de mayo, más comunidades devolverán la asistencia sanitaria a los inmigrantes sin papeles.

“Lo que le digo al presidente es que tiene que recuperar un principio esencial de nuestro Estado del Bienestar”, ha insistido Sánchez, que ha urgido a actuar a Rajoy y a derogar el real decreto “por decencia y dignidad”.

La universalidad de la sanidad pública española es uno de los compromisos de Sánchez si llega a La Moncloa después de las próximas elecciones generales, igual que modificar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2016 presentados por el PP. Además de tachar de “abuso democrático” que Rajoy “imponga” unas cuentas públicas sin conocer el resultado de los comicios, ha anunciado que las cambiará para hacerlas “más sociales” y capaces de propiciar “una recuperación más justa” de la clase media trabajadora, en su opinión, “la gran olvidada” de estos presupuestos.

El PSOE votará en contra de los PGE para 2016 y ya ha registrado una enmienda a la totalidad contra el proyecto de ley. Según ha adelantado el líder del PSOE, su crítica en el debate del 25 de agosto girará en torno a “la ruptura” del acuerdo entre generaciones, en su opinión, el “más importante” de la etapa democrática.

Los socialistas pretenden alertar “de los efectos nocivos y perversos” que la reforma laboral del PP tiene en la Seguridad Social, el “sostén” del sistema de pensiones, y para combatir esta norma tienen dos recetas principales: un nuevo Estatuto de los Trabajadores que apueste por un empleo con derechos y retribuciones “justas”; y un acuerdo de todas las fuerzas políticas para “reconstruir” el Pacto de Toledo y garantizar la financiación pública de las pensiones.

Para sustentar sus críticas a Rajoy, a quien Sánchez ha acusado de “destruir” el Pacto de Toledo, el secretario general del PSOE ha echado mano de los números. Según ha dicho, el PP recibió una Seguridad Social “saneada”, con las cuentas “equilibradas” y con un fondo de reserva de 70.000 millones de euros. En lo que va de legislatura, se han gastado más de 30.000 millones y la previsión para 2015 y 2016 para este sistema público es “incurrir en déficit”.

“Mi intención es reconstruir ese gran acuerdo entre generaciones”, ha reiterado Sánchez, que explicó que tras las elecciones generales, su partido “tenderá la mano” a cualquier fuerza política que pretenda acabar con la reforma laboral del PP y apueste por un nuevo Estatuto de los Trabajadores y “el consenso” alrededor del Pacto de Toledo.