Levantada la cuarentena sanitaria a los 14 tripulantes del buque ‘Granato’

El equipo médico del Ministerio de Sanidad que esta mañana se subió al buque Granato, en cuarentena sanitaria en aguas gallegas desde el sábado tras la muerte del cocinero por una supuesta dolencia contagiosa, ha descartado ya la existencia de "signos de clínicos de enfermedad" en los 14 tripulantes que fueron retenidos a bordo, informa la Subdelegación del Gobierno de A Coruña. El quimiquero, que se dirigía a la empresa Forestal del Atlántico, ubicada en la ría de Ferrol, cuando el encargado de la cocina murió de forma repentina, recibirá ahora el permiso para realizar sus labores de carga y descarga en el puerto y sus trabajadores podrán salir sin restricciones del carguero.

El Granato, que se encontraba fondeado en la ría de Betanzos, entre Ferrol y A Coruña, fue conducido a primera hora de la mañana de este lunes al puerto exterior de Ferrol para permitir la entrada del equipo médico de Sanidad Exterior, departamento dependiente del Ministerio de Sanidad. Los facultativos han examinado uno a uno a los 14 tripulantes y han confirmado "la ausencia de cualquier tipo de riesgo".

Catorce tripulantes de un buque quimiquero de bandera italiana permanecían en cuarentena sanitaria en la costa de Galicia desde el pasado sábado. La autopsia al cadáver del cocinero del Granato, que murió el viernes repentinamente por una parada cardiorrespiratoria, ha revelado indicios de una enfermedad infecciosa que están pendientes de ser confirmados por un segundo análisis. Mientras, los compañeros del fallecido, originarios de Italia, India, Filipinas y Rumanía, fueron aislados dentro del barco, que fondeaba en aguas de la ría de Betanzos vigilado por la Guardia Civil para que nadie entrase o saliese de él. El Granato se encontraba ayer por la tarde a unos dos kilómetros del punto del litoral más cercano.

Las autoridades no han desvelado de qué dolencia contagiosa hallaron el rastro los forenses en el cuerpo del tripulante, de nacionalidad india. Ha sido un juzgado de Vigo, ciudad en la que se realizó la autopsia tras la llamada de socorro del quimiquero, el que comunicó a la Administración los resultados del primer análisis del cadáver y propició que se desplegara el cordón sanitario de manera preventiva. El Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) realiza ahora un segundo informe para confirmar o no los primeros resultados. "Ninguno de ellos [por los tripulantes] presenta síntomas de enfermedad alguna según declaración transmitida desde el buque", aseguró ya la Subdelegación del Gobierno en A Coruña en un comunicado emitido el domingo por la noche.

El buque, construido en 2000 y de armador italiano, se dirigía a la planta química Forestal del Atlántico, ubicada en la ría de Ferrol, procedente del puerto portugués de Leixoes, a donde llegó el 29 de julio tras recalar en Rotterdam. El día 31 levantó anclas hacia Galicia y cuando se encontraba en alta mar, frente a las Rías Baixas, reclamó asistencia médica por la muerte del cocinero, cuyo cadáver fue conducido a tierra para que le fuera realizada la autopsia.