Rajoy justifica el relevo de Wert ahora por “razones personales”

Los profundos cambios anunciados en el Gobierno se quedan en meros retoques por “razones personales”. Mariano Rajoy dijo este viernes que fue José Ignacio Wert el que le expresó su “deseo” de dejar el Ministerio de Educación y él lo “respetó” como una “razón personal” propia de “seres humanos”. Wert se casa el 11 de julio con la exsecretaria de Estado de Educación Montserrat Gomendio destinada ahora en París en la OCDE. El presidente justificó así con ese mero relevo los cambios después del fracaso electoral del 24 de mayo. La minicrisis acaba con un leve retoque de nombres en segundos niveles del PP.

No le agrada nada al presidente del Gobierno dar demasiadas explicaciones de las decisiones que toma y menos aún cuando competen a las dos únicas facultades que debe resolver en exclusiva: la fecha electoral y los nombramientos, dimisiones y ceses en su equipo de ministros. Este viernes, tras concluir la cumbre europea, aceptó unas cuantas preguntas sobre el fondo y la forma que utilizó el Gobierno para oficializar en la noche del jueves, a las diez de la noche y con un comunicado enviado por un correo electrónico de ocho líneas, la sustitución de Wert por el veterano eurodiputado Íñigo Méndez de Vigo, que tomó por la tarde posesión del nuevo cargo de ministro de Educación en La Moncloa.

Rajoy informó de que Wert le había comentado hace tiempo su deseo de dejar el Ejecutivo para rehacer su vida personal con su actual pareja, que ha aceptado recientemente una oferta para un puesto ejecutivo en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París. Todos los ministros del Gabinete han sido invitados a la boda de Wert y Gomendio el 11 de julio, aunque algunos piensan buscar excusas para ausentarse y no aparecer ahora en esa foto. Wert quiere irse a vivir a París con su futura mujer.

Rajoy aceptó que ha necesitado un tiempo para “madurar” su decisión y que ha sido finalmente ahora, cuando la ha tomado, cuando permitió que se hiciera pública. Cree que no tienen sentido todas las demás interpretaciones que se hagan, incluso las “psicológicas”.

Rajoy justifica el relevo de Wert ahora por “razones personales”

Lo que Rajoy no ha resuelto aún es si concederá a Wert el puesto vacante de embajador de España, precisamente ante la OCDE: “No hay ninguna decisión tomada”. El presidente sí ha recibido algunos comentarios de sus propios ministros y otros dirigentes del PP en el sentido de que conceder ahora a Wert ese cargo de representación sería difícilmente explicable a la opinión pública. Y duda. Se tomará más tiempo de maduración. Lo que no tiene previsto hacer son más cambios, ni en el PP ni en el Gobierno. La crisis se quedará en el ajuste en el Ministerio de Educación, donde valoró este viernes la capacidad y preparación europeísta de Méndez de Vigo como nuevo titular, y en la defenestración en el PP de Carlos Floriano como vicesecretario de Organización y teórico número tres, que será así la persona penalizada por los últimos fracasos electorales. Los otros relevos en segundos niveles están pensados principalmente para dar una imagen de más juventud y para salir más y mejor en las tertulias de televisión.

El presidente no le da ninguna importancia a que tras casi un mes de especulaciones e interpretaciones en su propio equipo sobre unos cambios que se etiquetaron como de “calado y no de chapa y pintura o cosméticos” al final se hayan quedado en un ligero ajuste de nombres. Lo de la hora, el día y las formas, en plena cumbre, con él fuera de España y el rey Felipe VI de viaje en Girona, y a través de un e-mail, le parece “opinable”. Sostiene que ya usó ese procedimiento del comunicado otras veces que tuvo que cambiar ministros por causa de fuerza mayor, como cuando se fue Miguel Arias Cañete, Ana Mato o Alberto Ruiz Gallardón, y que se hace igual en otros países.

A las 12 del mediodía

La nocturnidad la justificó por su apretada agenda estos días y bromeó: “A partir de ahora, lo haré a las 12 del mediodía”. Incluso se permitió uno de los sarcasmos a los que recurre cuando se siente fastidiado o acorralado y no puede dar una explicación más convincente o lógica: “No me parece que sea el tema más importante de la historia”.

Cuando se le preguntó al presidente por el mandato que le había encargado al nuevo ministro, al que piropeó por sus “méritos, entidad y categoría”, precisó que debe impulsar la Ley de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) aprobada por Wert y, sobre todo, la Formación Profesional clásica y la nueva, dual, con más incidencia de las prácticas. Y añadió un consejo para todo el Gobierno en la campaña electoral que comienza: “Escuchar a la gente, sus inquietudes y luego tomar decisiones”.