¿Dónde están los radares móviles?

El nuevo plan estrella de la DGT para este 2015 tenía fecha de entrada en vigor: mediados de junio. Así lo anunció la directora general de Tráfico, María Seguí, cuando desveló en el Congreso de los Diputados los planes para cambiar el modelo de control de la velocidad en las carreteras. La máxima responsable de la institución explicó en febrero que trasladarían todos los radares móviles a las vías secundarias y que difundirían en la web los tramos donde se ubican los cinemómetros. La puesta en marcha de esta medida, recalcó, se haría progresivamente y terminaría "poco antes del verano" —que comienza este domingo—. Pero aún no se ha hecho. Pese a ello, el organismo reitera que la publicación "estará lista para julio".

"Cuando la directora dijo que se haría para poco antes del verano se refería a la temporada fuerte para nosotros: julio y agosto", matiza la DGT, que hasta ahora solo ha publicado la ubicación de los 305 puntos donde se ponen radares móviles en Asturias (29) y Castilla y León (276). "La difusión de los tramos lleva su tiempo: tiene que hacerse un estudio en cada zona, analizar cuáles son los puntos más peligrosos...", remacha Tráfico.

Aún así, en un encuentro con periodistas celebrado tras el paso de Seguí por la Comisión de Seguridad Vial del Parlamento, Tráfico detalló que ya tenía identificados los 1.200 tramos de las carreteras secundarias españolas por los que rotarían los cinemómetros móviles —exceptuando Cataluña y País Vasco, donde las competencias se encuentran transferidas—. "Estos puntos se han determinado en función de la peligrosidad y de la velocidad a la que circulan los vehículos que pasan por ellos", recalcó la directora de la DGT, que presentó este plan en el Congreso justo después de que se estancara el pasado año la caída anual del número de muertos en accidentes y después de que se cerrase enero de 2015 con un alza de las víctimas del 44 %.

Tráfico, con este nuevo plan, quiere centrar su atención en las vías secundarias: donde fallecieron en 2014 ocho de cada diez personas. Además, entiende este proyecto como un paso más para alcanzar en el futuro "el concepto de velocidad variable", cuando los límites de velocidad se determinen en cada tramo en función de las condiciones específicas de cada vía y la situación meteorológica. "Los avances tecnológicos serán determinantes. Ese es el futuro de la circulación: cuando carretera y vehículo sean capaces de comunicarse", ha recalcado la DGT en diversas ocasiones.