Albert Rivera impone sus reglas al PP en Castilla y León y Murcia

El PP de Castilla y León firmó ayer el pacto anticorrupción de Ciudadanos, que incluye la celebración de primarias, y así dio un paso decisivo para que el partido emergente propicie la investidura de Juan Vicente Herrera (PP) como presidente de la Comunidad, aún pendiente de una negociación. Ese precedente estará presente en la reunión que hoy mantendrán Cristina Cifuentes e Ignacio Aguado, que antes de abrir negociaciones formales para la investidura de la candidata del PP como presidenta de Madrid deben resolver la fórmula con la que impulsarían las primarias en la Comunidad.

Ciudadanos se ha conformado en Castilla y León con que las Cortes autonómicas eleven una iniciativa legislativa instando al Congreso a cambiar la ley de partidos para hacer obligatorio ese método de elección de candidatos. En Madrid, fruto de la libertad negociadora que tiene cada barón territorial, a esa exigencia se une la de cambiar la ley electoral en la Asamblea.

Primarias en Madrid

Ese punto, junto al de la limitación de mandatos a ocho años, es el que ha impedido hasta ahora que las dos partes culminen su buen entendimiento general con un acuerdo de investidura. Que la situación se desbloquee hoy dependerá de la flexibilidad de Cifuentes, puesto que Aguado ha calificado esa medida como “irrenunciable” y su formación ya ha dejado muestras de firmeza en La Rioja y Murcia, las otras dos Comunidades en las que el PP necesita su apoyo para gobernar.

Así, Ciudadanos solo volvió a dialogar ayer con el PP de Murcia,donde Pedro Antonio Sánchez, el candidato popular, debió forzar antes una dimisión (Joaquín Bascuñana, delegado del Gobierno), una baja en el partido (María Antonia Conesa, candidata en Fuente Álamo) y un compromiso de renuncia (Miguel Ángel Cámara, secretario general del partido) entre los tres imputados del PP en la región.

En total, y aprovechando su posición negociadora, Ciudadanos ha logrado que el partido de Mariano Rajoy propicie el cese de cinco imputados de sus filas, tres en Madrid —el último, ayer, fue José Ignacio Fernández, candidato en Las Rozas— y dos en Murcia. La lista podría crecer en los próximos días: según fuentes de la negociación, el pacto firmado en Castilla y León afectaría a los seis altos cargos llamados a declarar en el caso Arroyo [un caso de corrupción que afecta al alcalde y otros ediles del pueblo vallisoletano de Arroyo de la Encomienda] si finalmente son imputados.

Los avances en la negociación autonómica han permitido que Ciudadanos se centre ahora en los pactos municipales, que deben quedar cerrados antes de mañana. La formación emergente ha negociado acuerdos para permitir la investidura de los alcaldes del PP en Badajoz, Cáceres, Málaga y Jaén; con el representante del PSOE en Mérida; y está pendiente de ambas formaciones en Guadalajara y Granada. Además, Ciudadanos negocia con los populares en Salamanca, León, Burgos, Sevilla y Córdoba, y sus representantes locales recomiendan favorecer alcaldías de esta formación en Albacete y Cuenca.

En todos los casos, según Ciudadanos, este partido se quedará en la oposición y solo dará su abstención a cambio de la firma de acuerdos con sus reformas.