El juicio del ‘caso Noos’ se hará en un polígono, frente a la cárcel de Palma

El juicio de la década, la vista pública por el caso Noos, se celebrará fuera de las dependencias judiciales de la Audiencia de Palma, para garantizar las “mejores condiciones de publicidad y de seguridad”, según informa el Tribunal que advierte que aún no hay fecha para abrir el juicio. En la causa están imputados 18 ciudadanos, entre ellos la Infanta Cristina, su esposo Iñaki Urdangarin y el expresidente balear por el PP y reo por corrupción Jaume Matas.

Las sesiones abiertas –que se celebrarán probablemente dentro de un año- se desarrollarán en una aula de docencia de la Escuela Balear de Administración Pública, en un edificio de servicios en el polígono de son Rossinyol, frente a la cárcel de Palma. No es la primera vez que se desarrollan En otras ocasiones, debido al número de imputados, presos y abogados, se han desarrollado en ese lugar al menos dos macrojuicios por narcotráfico al clan de la Paca, de Son Banya, como el caso Kabul.

Decenas de periodistas de todo el mundo han mostrado su interés en seguir el inicio del juicio, tal y como ocurrió cuando acudieron a declarar como imputados la Infanta y su esposo. La Audiencia de Palma cuya presidencia y salas encabezan jueces de perfil profesional, abierto y progresista, resalta que determinar el lugar de celebración “era el primer paso imprescindible” para dotar las dependencias de las condiciones para garantizar “las exigencias” de seguridad y publicidad. El relativo aislamiento del edificio ayuda al control de seguridad pública. En horas laborales es difícil aparcar en la zona y la cobertura telefónica es deficiente.

El palacio de justicia de Palma estará meses en obra y se pretenden que la vista del caso Noos no entorpezca la actividad de las diferentes salas civiles y penales. Las instalaciones audiovisuales para garantizar la grabación de la vista -a los efectos de acta judicial- deberán ser mejoradas para garantizar la cobertura televisiva y radiofónica de la vista.

En Baleares es uno de los pocos territorios de España en los que el tiro de las cámaras en los tribunales -para la señal pública para los medios- enfoca la espalda de los testigos e imputados y no la cara o el perfil que si sucede en los tribunales de Madrid, Málaga, Barcelona, como se ha comprobado en numerosas macro causas