Las pruebas de ADN identifican a los padres de “el niño de la maleta”

Los resultados de las pruebas de ADN que debían de acreditar la paternidad de los progenitores de Adou, el niño de ocho años que trató de cruzar la frontera entre Marruecos y Ceuta dentro de una maleta, han dado positivo: los marfileños Alí y Lucille Ouattara son los padres biológicos del pequeño. La prueba científica había sido solicitada por la juez que instruye el caso y supone la posibilidad de que Adou deje de estar tutelado por las autoridades ceutíes en el centro de menores Mediterráneo y pueda irse a vivir con su madre a Canarias, después de casi un mes. Su padre, en cambio, sigue preso en la cárcel de los Rosales de Ceuta acusado de un delito de tráfico de seres humanos, por intentar supuestamente colar a su hijo ilegalmente en España.

La imagen de su cuerpo acurrucado traspasado por los rayos del escáner del control del paso fronterizo del Tarajal dio la vuelta al mundo. “Je m’appelle Adou”, dijo cuando los guardias abrieron el trolley. En su corta vida ha visto cómo se iba desmembrando su familia. Primero su padre, Alí, que logró alcanzar las costas de las Islas Canarias hace nueve años, supuestamente en un cayuco, según fuentes de la Guardia Civil. Después su hermano mayor, Ismael, que con 21 años hoy trabaja en los campos murcianos. Luego su madre, Lucille, y su hermana Miriam, de 11 años, que se fueron hace algo menos de dos para reunirse con Alí en Puerto del Rosario (Fuerteventura).