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Una saharaui, en huelga de hambre para ver el cadáver de su hijo

El joven falleció tras ingresar en prisión herido por una reyerta con marroquíes en el Aaiun

Tarbak Haddi, ciudadana saharaui de 41 años, en huelga de hambre.
Tarbak Haddi, ciudadana saharaui de 41 años, en huelga de hambre. Rafa Avero

Tarbak Haddi es una saharaui residente en Canarias que inició una huelga de hambre hace 16 días y está determinada a llevarla “hasta el final” si no se cumplen sus exigencias: volver a ver el cuerpo de su hijo, Mohamed Lamin Haidala, de 21 años. Este murió el pasado 8 de febrero después de que se le infectara en prisión una herida en el cuello que recibió nueve días antes en una reyerta con “colonos marroquíes” en El Aaiun, capital del Sahara Occidental. La madre reclama una autopsia independiente a su hijo y se ha negado a recibir la que han hecho las autoridades marroquíes: “esa autopsia la han hecho sus verdugos”, afirma.

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Haddi, de 41 años, afirma que su la pelea se produjo cuando su hijo salió en defensa de una chica saharaui que estaba siendo increpada por jóvenes marroquíes. En la reyerta, según testigos presenciales, resultaron heridas varias personas. Tras ser llevado al médico para una primera cura, Mohamed Lamin Haidala fue trasladado a comisaría, acusado de resistencia a la autoridad y desorden público. En las instalaciones de las fuerzas de seguridad marroquíes, donde pasó 48 horas incomunicado, la salud del joven empeoró y se le trasladó al hospital de Agadir. Allí, murió varios días después. La herida del cuello, infectada, le causó la muerte.

La semana siguiente a su fallecimiento, Tarbak Haddi viajó hasta su país. Se queja de que no le dejaron ver el cuerpo de su hijo y no confía en la autopsia que le realizaron en el hospital de Agadir. Fuentes diplomáticas marroquíes apuntan a que se le ofreció firmar el certificado de defunción y también ver la autopsia, solo que Tarbak Haddi no confía en el documento certificado por Marruecos al considerarlo “el verdugo” de su hijo. Cree que “no le trataron con dignidad en el centro médico porque era saharaui” y que “sus heridas no eran para que muriese, lo dejaron morir”.

Hace 16 días que inició una huelga de hambre frente al consulado de Marruecos en Las Palmas de Gran Canaria. Al tercer día, eurodiputados de Podemos la llevaron a Estrasburgo donde denunció su situación y pidió “justicia” a la Unión Europea. Tarbak Haddi dice que quiere que el caso de su hijo “sea el último, el último joven saharaui que matan por ser saharaui”. Su estado de salud ha ido deteriorándose paulatinamente. Hace una semana fue ingresada en el hospital con hipoglucemia y recibió el alta unas horas después, para volver a la esquina en la que permanece en ayuno tan solo hidratándose. En las últimas 48 horas casi ha dejado de hablar.

Este sábado ha habido concentraciones en más de 30 ciudades, la mayoría en España, para pedir Justicia para Haidala, como conocían al joven fallecido. En Las Palmas de Gran Canaria centenares de personas recorrieron la avenida de Las Canteras y el acto finalizó con el inicio de una huelga de hambre colectiva de 24 horas por parte de 15 personas junto a Tarbak Haddi. Entre ellas está Sara Mesa que sostiene que “nos va a ayudar a empatizar por lo que está pasando Tarbak y también a elevar la denuncia que ella hace. Solo pide justicia”.

En la última semana ha recibido la visita de reconocidos activistas saharauis residentes en El Aaiún, como Hmad Hmad o Brahime Dahane. Está previsto que en los próximos días aterrice en Las Palmas de Gran Canaria Aminatou Haidar, activista saharaui que realizó una huelga de hambre en el aeropuerto de Guacimeta, Lanzarote, durante 32 días, después de que fuese expulsada de El Aaiún tras ser detenida inicialmente en el aeropuerto Hassan I durante 24 horas cuando regresaba de Nueva York de recoger el Premio del Coraje Civil de la Train Foundation.

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