El tufo de la corrupción lastró al PP de Bauzá en Baleares

¿Los escándalos por corrupción vacían las urnas de los partidos implicados? El PP de Baleares, el 24M, perdió 75.000 de sus 200.000 votos de 2011 y le costará el Gobierno autonómico. Aun siendo la lista más votada, es una derrota. La izquierda ya sondea un pacto en todos los frentes que evacuará el PP. El castigo ciudadano se proyectó contra el aún presidente, José Ramón Bauzá, que hizo bandera de regeneración y de marginación de los imputados.

En el entorno de Bauzá está activo el presidente del PP de Palma, José María Rodríguez, imputado por el juez José Castro en un caso de supuestos pagos en dinero b a un publicista electoral. Rodríguez lo niega y resiste en su cargo, encausado. Además estas semanas prelectorales estalló el caso de la sede del PP de Palma, que fue pagada con dinero negro, según el extesorero nacional popular Luis Bárcenas y el reo por corrupción Rodrigo de Santos.

El PP en Baleares “es un partido nacido para ser corrupto”, espetó el líder de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo, en un debate de ‘números uno’ en la SER, el último día de la campaña. La corrupción no abandonó el debate ningún día. “En nombre de los 200.000 votantes le exijo una inmediata rectificación”, replicó a Jarabo la portavoz del PP, Marga Prohens, en ausencia del líder José Ramón Bauzá, que nunca fue a debates corales y en vivo.

Una vez abiertas las urnas, Podemos pasó de la nada a tener 62.600 votos (un 14,68%) y es la tercera fuerza de Baleares, decisiva con MES y el PSOE para desplazar al PP. Bauzá se quedó en un 28,55%. con quince escaños menos de los 35 que logró en 2011, cuando logró el 46,68 % del electorado con 196.000 sufragio.

“El peor resultado de la historia del PP balear puede atribuirse al tufo de la corrupción, porque hay 15 casos pendientes de instrucción todavía”, observa el abogado Agustí Cerveró, experto en temas urbanísticos, ligado a la web Disurbia. “La baja del PSOE también es consecuencia de su deficiente imagen de transparencia, ya que algunos casos en fase de instrucción también le afectan”, dice Cerveró.

“En el PSOE no tenemos ningún condenado en los 30 casos sentenciados en Baleares", advierte a todas horas la socialista Francina Armengol, que puede estar en el pacto multipartito de alternativa. Las listas de Armengol, con 14 escaños y 80.800 votos (18,84%) se dejan 22.000 votos y cuatro escaños respecto a 2011.

Baleares ha visto pasar la pasada legislatura a 16 expolíticos del PP por las cárceles, entre ellos el ex líder y ex presidente balear Jaume Matas y su consejero, José Juan Cardona. Además, ocho figuras de la extinta Unió Mallorquina, socia del PP y de la izquierda, están presas: toda la cúpula de la organización disuelta en 2010, la expresidenta del Parlamento, Maria Antònia Munar, y dos consejeros de Gobierno: Miquel Nadal, Xisco Buils y el portavoz y responsable de Urbanismo, Tomeu Vicens.

“La corrupción no ha sido decisiva para la derrota del PP. Sin duda, ha tenido peso, pero no fue determinante”, observa Antoni Tarabini, sociólogo de la Fundación Gadeso, expolítico socialista, con decenas de años efectuando sondeos en Baleares. Tarabini entiende que “además de los recortes en servicios básicos, entre el electorado han pesado las formas de gobernar del PP simbolizadas en la figura del presidente Bauzá, con falta total de diálogo y de sintonía con los ciudadanos”.

La marea verde, contra los recortes a la enseñanza en catalán, se ha movilizado contra Bauzá. El grupo MÉS, en Mallorca y Menorca, ha capitalizado parte de esta respuesta cultural al PP y con propuestas anticorrupción ha crecido hasta los 66.000 votos (14,4%) y nuevo escaños entre las dos islas.

Miquel Payeras, analista político y coautor de El complejo comportamiento del voto en Baleares entiende que en las islas “se ha descontado la corrupción del caso Gürtel”. Y agrega: “ha sido la definitiva vía de agua que ha hecho naufragar el PP”.

Baleares ha sido un paradigma negativo de la corrupción política en España. Esta parte negra de la biografía política está documentada al menos desde 1991 con el caso Calvià, con las condenas a dos ex dirigentes del PP y un empresario por la tentativa de soborno a un edil del PSOE. En el caso Sóller de comisiones, de 1995, se documentó un caso de financiación del PP con un soborno de 300.000 euros pagados por un concesionario de una obra pública.

El caso Andratx de corrupción ligada al urbanismo salvaje, de 2006 llevó a la cárcel al alcalde del PP Eugenio Hidalgo, al jefe de Urbanismo de Jaume Matas y de Andratx, Jaume Massot. El PP, hoy, sigue siendo el partido más votado en Andratx, con 1.300 votos, un 31,9 %, con una caída de medio millar de sufragios respecto a 2011.

El penúltimo asunto aun abierto es la macro causa del caso Palma Arena, de 2008, con más de 20 piezas por juzgar. El presidente Gabriel Cañellas (1983-1995) cayó por las comisiones de Sóller y Jaume Matas, dos veces presidente (1996-1999 y 2003-2007) se fundió políticamente con el caso Palma Arena. Matas ha pasado nueve meses en la cárcel para cumplir la pena de un delito de tráfico de influencias. Le quedan más causas pendientes, entre ellas el caso Nóos, en el que el fiscal le pide 11 años de cárcel. Compartirá banquillo con la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin.