Pablo Iglesias: “No ganaremos pareciéndonos al adversario”

Pablo Iglesias ha fijado este domingo el camino de la campaña electoral de Podemos con una declaración de intenciones inequívoca. "No ganaremos pareciéndonos al adversario, sino siendo nosotros mismos", ha afirmado en referencia al tablero político, en el que según las encuestas resultarán decisivos cuatro partidos -PP, Podemos, PSOE y Ciudadanos-, en una situación a menudo de empate técnico. El auge de Ciudadanos y el estancamiento experimentado por su formación respecto al fuerte impulso inicial no debe debilitar, según el secretario general, el mensaje de la organización que promovió junto a Íñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Carolina Bescansa y Luis Alegre: "En primer lugar que Podemos nació para ganar las elecciones generales y que ninguna batalla previa, por importante que sea, nos va a distraer de la principal".

Así se pronuncia Iglesias en un artículo publicado en su blog del diario Público, titulado Guerra de trincheras y estrategia electoral. En vísperas de la campaña, y un día antes de presentar el programa marco de las elecciones autonómicas del 24 de mayo, el líder de Podemos plantea la competición electoral como una "guerra de trincheras simplificada" en la que los estrategas de las distintas fuerzas políticas se juegan su "gloria" o "fracaso".

Días después de aceptar la dimisión de Monedero, que abandonó la dirección del partido manifestando su incomodidad ante los engranajes del aparato y formulando algunas críticas a la estrategia política, Iglesias señala el camino. "¿Qué debemos decir en esta campaña entonces? En primer lugar que Podemos nació para ganar las elecciones generales y que ninguna batalla previa, por importante que sea, nos va a distraer de la principal. Debemos decir que no habrá cambio sin ruptura y que, por tanto, quien quiera pactar con nosotros, deberá romper con las políticas que nos llevaron al desastre", escribe. 

Este último mensaje puede interpretarse como un aviso ante el debate sobre moderación del programa y el diálogo que la formación está teniendo en Andalucía con la presidenta de la Junta en funciones, la socialista Susana Díaz. Las exigencias de Podemos en esa comunidad incluyen, tras la renuncia de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán. "Hoy el relato de nuestros adversarios dirá que Podemos fue el protagonista de la ruptura pero que no será el protagonista del cambio", razona el líder de la formación, que quiere impulsar un cambio que promueva también una ruptura con el pasado, el llamado régimen del 78, y evite copiar a Ciudadanos por mucho que el partido de Albert Rivera también recoja parte del voto indignado.

Iglesias cita a Antonio Gramsci y sus cuadernos (Quaderni del carcere), recordando que según el pensador italiano "en la política occidental la guerra de maniobra (el asalto) perdería relevancia frente a una compleja guerra de posición en la que el Estado no sería más que la trinchera avanzada del conjunto de fortificaciones de la sociedad civil". En esa lucha de trincheras estriba la esencia de la lucha por la hegemonía, una de las claves de la actividad política occidental.  

"¿Qué relato tratarán de imponer ellos?", se pregunta en referencia a "las élites". "Dirán que Podemos se desinfla en las encuestas, que ya hay básicamente cuatro aspirantes a La Moncloa, que el problema fundamental de estos comicios son los pactos postelectorales en un escenario multipartidista inestable, que España es un país de clases medias y que las mayorías sociales son moderadas", asevera. "En España no hay una mayoría social moderada, hay un pueblo al que se ha querido humillar y que tiene muy claro quienes son sus enemigos; las élites políticas y económicas que les han robado y se han enriquecido a su costa", considera Iglesias, que ve fundamental explicar que el programa de Podemos es el programa del cambio frente a otras opciones.