Cospedal promete bajar impuestos para atraer a las clases medias

El PP fía todas sus posibilidades, para estas próximas elecciones locales pero sobre todo para las generales de finales de año, a una buena cosecha de empleo (se prometen crear más de 600.000 puestos de trabajo pero se esperan casi 800.000) y también a algunos guiños en forma de promesas de futuras bajadas de impuestos para las castigadas clases medias. El PP es consciente del desencanto de una gran parte de la clase media que determina unas elecciones hacia este partido por sus incumplimientos en el programa, especialmente en las subidas de impuestos.

Y ahora, ante la incipiente salida de la recesión, persiguen primero “cerrar el círculo de la recuperación económica”, en palabras de Mariano Rajoy, tras gestionar los peores momentos de la crisis “cuando no se podía gastar porque no había” , para empezar a administrar mejor los recursos. La candidata a la Junta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, secretaria general y número dos del PP, que tanto se juega en estos comicios, admitió abiertamente que ahora atenderán más a las clases medias.

Y detalló su oferta para la siguiente legislatura en Castilla-La Mancha. Lo primero será una bajada de un punto adicional en los tramos inferiores del IRPF para los 900.000 contribuyentes de la región y en la elevación del tope mínimo familiar exento al 10%. Esta oferta, de concretarse, dejaría a Castilla-La Mancha con los tipos más bajos de toda España.

De los 59 millones de euros que supondría esa rebaja, 28 millones serían de rentas inferiores a 21.000 euros anuales. El hecho de que solo se rebajen los tipos bajos implica que hay un máximo de recorte por contribuyente situado en unos 147 euros.

La candidata también prometió dos nuevas deducciones. Una de un 15% y un máximo de 350 euros anuales por hijo para gastos de guardería para parejas de contribuyentes con ingresos menores a 40.000 euros y otra triplicar hasta dos millones de euros los gastos por material escolar.