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España colaborará con Egipto en el diseño del 'AVE de las pirámides'

El mariscal Al Sisi rehúye a la prensa en su primera visita a Madrid

Miguel González

El mariscal Abdelfatah Al Sisi ha salido ya del ostracismo al que se vio recluido tras el golpe de Estado que, en julio de 2013, encabezó contra el presidente Mohamed Morsi y la sangrienta represión de los Hermanos Musulmantes. La eclosión del Estado Islámico y la guerra civil en Libia han hecho que en las capitales europeas —primero en Roma y París, ayer en Madrid y en julio Berlín— se le reciba como a un mal necesario, igual que en su época fue Hosni Mubarak.

España fue un adelantado en esta realpolitik: el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, visitó en diciembre Egipto; y el Rey se reunió en enero con Al Sisi en Adis Abeba (Etiopía). El militar, que en mayo pasado colgó el uniforme para ser investido presidente con el 96% de los votos, agradeció el gesto y acudió a Madrid con seis ministros: Asuntos Exteriores, Petróleo, Inversiones, Transportes, Turismo y jefe de Gabinete.

Lo más interesante para España fue la firma de un acuerdo no vinculante para el diseño de un corredor ferroviario de alta velocidad (el AVE de las pirámides) entre El Cairo y Luxor, distantes 660 kilómetros. Los estudios serán financiados por el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), que gestiona el Ministerio de Economía. El plan de crear una red de AVE que una Alejandría, en el Mediterráneo, con El Cairo, Luxor y Hurghada, en el Mar Rojo, es una ocasión de oro para las empresas españolas, pero antes habrá que resolver el contencioso de la planta de Gas Natural Fenosa en Damietta, que acumula pérdidas por más de 560 millones, lo que ayer prometió Al Sisi.

El presidente egipcio concedió una entrevista al diario El Mundo antes de llegar a Madrid, en la que se presentó como muro de contención ante el yihadismo, y luego rehuyó cualquier contacto con la prensa. Con la prensa española, pues de su comitiva, integrada por casi 120 personas, formaban parte una veintena de editores y responsables de medios de comunicación egipcios, todos oficialistas.

El Rey aboga por una "asociación estratégica" frente al yihadismo

No solo no hubo rueda de prensa conjunta con Mariano Rajoy —como es habitual con los mandatarios extranjeros que acuden a La Moncloa—, ni declaración pública cuando ambos asistieron mudos a la firma de sendos acuerdos sobre seguridad, transporte, turismo y protección de bienes culturales por parte de sus ministros. Ni siquiera se permitió a los informadores acceder al desayuno con empresarios que celebró en un lujoso hotel de la capital con el ministro de Economía, Luis de Guindos.

La única ocasión de escuchar su voz fue en el almuerzo que le ofreció Felipe VI en el Palacio Real, donde dijo que el mundo “necesita más que nunca la alianza de los pueblos y civilizaciones frente al extremismo, la exclusión y el odio, que constituyen una tierra fértil para la propagación del terrorismo”.

Por su parte, el Rey destacó el papel “clave” de Egipto en la estabilidad de Oriente Próximo y abogó por avanzar en la “asociación estratégica” hispano-egipcia, especialmente en campos como la seguridad, pues “la amenaza terrorista en la región y en todo el mundo se ha convertido en una preocupación de primer orden para ambos países”.

España ya no veta la entrega de aviones militares a Egipto, como en 2013. Al contrario: Airbus Military espera venderle otros 20 C-295, tantos como ya ha encargado, por unos 500 millones.

No se sabe si, como aseguró el miércoles el secretario de Estado de Exteriores, Ignacio Ybáñez, “la faceta del respeto a los derechos humanos” se tuvo en cuenta “en los contactos a todos los niveles con Egipto”. Nadie dijo una palabra en público. Y los periodistas no pudieron preguntar.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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