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Cae una red que fingió 162 secuestros por teléfono para lograr rescates

El grupo ha sido desarticulado en Chile y pedían que ingresaran el dinero por transferencias

Foto: atlas | Vídeo: ATLAS
Virginia López Enano

"¿Cuánto valoras el dedo de tu hijo?" Pregunta un desconocido por teléfono que asegura tenerlo secuestrado. El tono del interlocutor es agresivo e intenta impedir por todos los medios que su víctima cuelgue el teléfono. Pide entre 350 y 5.000 euros por soltar intacta a una persona que en realidad no tiene. Es el modus operandi de una trama que, desde una cárcel en Chile, llamaba al azar a ciudadanos españoles y les hacían creer que habían secuestrado a sus familiares.

La Policía Nacional ya alertó en febrero de la extensión de esta práctica en España. Dos agentes se desplazaron a Santiago de Chile y en cooperación con las autoridades chilenas localizaron a los autores de esta estafa telefónica en un centro penitenciario. Estos, se rodeaban de familiares y personas cercanas que hacían efectivos los ingresos que realizaban sus víctimas.

En dos meses la policía ha recibido 162 denuncias, la mayoría de ellas, 75, en Madrid. Pero los estafadores solo consiguieron que pagaran 14 de sus víctimas, que en total ingresaron más de 11.000 euros.

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Los falsos secuestradores llamaban al azar a sus víctimas y fueron perfeccionando su técnica. Optaban por frases más generales como "tenemos un familiar suyo secuestrado", para evitar errores por falta de información. A continuación, extorsionaban a su interlocutor y le pedían dinero a cambio de no torturar ni matar a la persona supuestamente secuestrada.

Llamaban con número desconocido y no usaban criterio alguno para seleccionar los números de teléfono, aunque preferían llamar a fijo que a móviles. Llegaban incluso a imitar la voz de los presuntos familiares, sólo unos segundos y fingiendo nerviosismo o llanto para que no se descubriera el engaño. Su intención era bloquear a la víctima para que no hiciera preguntas, no alertara a la policía y pagara rápido. El pago se efectuaba por medio de depósitos en compañías internacionales de envío de dinero o, en menor medida, transferencias bancarias.

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Desde la primera alerta policial sobre este tipo de estafa el número de denuncias ha bajado, pero los agentes avisan de que puede haber más llamadas hasta que no se cierre el proceso judicial abierto en Chile. La policía aconseja desconfiar de este tipo de llamadas y alertar a las autoridades de inmediato. 

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Sobre la firma

Virginia López Enano
Trabaja en el equipo de Redes de EL PAÍS. Ha pasado por varias secciones del periódico, como la delegación de Sevilla, Nacional o El País Semanal, donde ha escrito temas de música y cultura. Es Licenciada en Historia y Graduada en Periodismo por la Universidad de Navarra y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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