Rajoy inicia la campaña para reivindicar el “orgullo de ser del PP”

El PP ha iniciado este miércoles una nueva campaña, tras el discurso pacificador de Mariano Rajoy en la Junta Directiva Nacional del martes, con el objetivo de difundir sobre el terreno por toda España el reto de convertir al partido en una marca atractiva, seria, fiable en estos momentos electoralmente difíciles. Una meta que fijó Rajoy en su intervención de este martes ante los más de 500 cargos más relevantes del PP nacional y que este miércoles ha repetido en su primer acto público tras esa alocución, en la presentación de los candidatos precisamente de Castilla-La Mancha, el territorio gobernado por Dolores de Cospedal, la actual secretaria general popular, en el punto de mira de las últimas trifulcas internas. Rajoy, Cospedal y todos los alcaldables reiteraron varias veces su "orgullo de pertenecer al PP" y los aspirantes locales añadieron al argumentario, además, una cadena de loas y agradecimientos a la dura labor estos años del presidente del Gobierno y a la presidenta de la comunidad.

Cospedal, desde el escenario montado en Ciudad Real, le pidió a Rajoy antes de que empezara su intervención que les infundiera "aliento, ánimo y ganas para seguir luchando por España". Rajoy llevaba muy preparada la respuesta a esa demanda. Agradeció a todos los candidatos el que dieran ese paso en este momento difícil para hacer política y a continuación aprovechó todos los momentos que encontró en su mitin para destacar la labor histórica y actual del PP frente a las demás formaciones, especialmente las de los partidos emergentes.

"El PP es un partido serio, con historia, que no ha aparecido en las últimas 24 horas", repitió esta mañana en Ciudad Real Rajoy tal y como había anticipado ante la Junta Directiva Nacional. En esa misma línea, pero con los matices locales, el líder del PP alentó a los candidatos a que utilizaran la campaña para presumir del aval del Gobierno central, del autonómico y de su propia gestión municipal: "Os avala la gestión, vuestra trayectoria y la pertenencia al PP, que es un partido con una trayectoria conocida, una historia grande, una de las mayores militancias de Europa y de España, que está por toda España, que tiene un ideario conocido, que defiende la unidad nacional, la igualdad, el estado de las autonomías, la libre empresa y que está ahí en los momentos difíciles para resolver los desaguisados de otros".

Videoclip de la campaña Hacemos Extremadura

El presidente del PP, que había acudido a Ciudad Real para participar como jefe del Ejecutivo en un congreso de la mujer rural, no desperdició el acto para ensalzar todas las virtudes posibles del PP y contraponerlas a los demás. Una defensa de la marca PP, que será la clave y el lema de todas las campañas que esperan en lo que queda de año.

Rajoy sostiene así que el PP defiende los intereses generales incluso si chocan contra los particulares de algunos de sus propios dirigentes o de cualquier persona individual, y también remarcó que su partido "sabe gobernarse solo, a sí mismo, porque si no, no podría gobernar el país, con personalidad para tomar las decisiones". El líder popular preguntó ahí retóricamente al auditorio por quién toma las decisiones en su partido y él mismo se contestó: "Los militantes del PP, no otros".

Toda la presentación de los candidatos populares de hoy en Castilla-La Mancha estaba pensada, como así sucederá en los próximos actos públicos del partido, para que Rajoy y los principales oradores ensalcen la importancia de la marca PP. Rajoy incitó a los candidatos a que vayan por los pueblos y a los mítines y se presenten "con mucho orgullo como militantes del PP, y a mucha honra, porque es lo que somos todos los que estamos aquí".

Rajoy volvió a piropear la tarea complicada en estos años de María Dolores de Cospedal al frente de la secretaría general del PP, "que como todo el mundo sabe es un lugar apasionante", y agradeció su tesón y capacidad de trabajo. No hubo ninguna alusión al enfrentamiento que han mantenido en las últimas semanas colaboradores de la máxima confianza de Cospedal con dirigentes del PP andaluz y con el entorno de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

Lo que sí volvió a hacer el presidente del PP fue meterse con los dirigentes y responsables de Ciudadanos, aunque sin mencionarlos expresamente. Lo hizo de forma muy poco indirecta con el experto y economista Luis Garicano, que ha firmado el programa económico de esa formación que tanto preocupa electoralmente al PP, cuando aludió a que ya no queda nadie que pida el rescate o la intervención de España, "salvo alguno que circula por ahí y que pide también la liquidación del AVE". También cuando reiteró lo difícil que es gobernar y lo fácil que es hablar y cuando demandó al final muy enfáticamente que España lo que necesita en estos momentos complicados es "estabilidad, solvencia y rigor y huir de las frivolidades".