Ciudadanos mide su fuerza con 700 candidaturas de rostros desconocidos

El equipo directivo de Ciudadanos se enfrenta al reto de conseguir que los votantes conozcan en menos de dos meses las 700 candidaturas que presentará el partido a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Los comicios son un examen de la fortaleza de su marca.

El tirón de Albert Rivera ha permitido a la formación conseguir nueve diputados en Andalucía, dispararse en todas las encuestas de intención de voto y luchar por consolidarse como la fuerza de centro que compita por romper el bipartidismo de PP y PSOE. Sin embargo, en los próximos comicios los electores premian el trabajo a pie de calle del candidato, y su conocimiento a nivel local. Ciudadanos, un partido de origen catalán que no decidió su expansión nacional hasta este año, afronta un triple desafío. Competir sin una estructura local consolidada, conseguir diferenciar esos nuevos rostros del de Rivera y darlos a conocer en un tiempo récord.

“Rivera es lo mejor de Ciudadanos y, si sigue solo, podría ser lo peor para Ciudadanos. Él asume todo el peso de la imagen del partido. Eso es arriesgado”, argumenta Gustavo Entrala, fundador de la agencia de publicidad 101, que compara el caso de esta formación con el de Podemos, en el que se ha producido una progresiva retirada de Pablo Iglesias para evitar su sobreexposición y permitir que los votantes se familiaricen con otras caras del partido. “¿Tiene Rivera un Iñigo Errejón, un Juan Carlos Monedero, una Carolina Bescansa? Si los tiene, no les conocemos”, añade.

“En cuanto Ciudadanos diga que en Cuenca el candidato va a ser fulanito, se acaba Ciudadanos, porque no va a ser Albert Rivera”, coincide Miguel Ángel Rodríguez, que fuera secretario de Estado de comunicación con el PP y hoy es consultor de comunicación.

El partido, sin embargo, acaba de lograr que el desconocido Juan Marín entre en el Parlamento andaluz junto a otros ocho diputados, y centrará ahora sus esfuerzos en dar a conocer rostros como el de Carolina Punset y Fernando Giner, sus candidatos a la Comunidad y el Ayuntamiento de Valencia; o los de Ignacio Aguado y Begoña Villacís, que lo son en Madrid, dos de las comunidades en las que tienen mejores perspectivas electorales. Rivera, que todavía no ha anunciado si se presentará a las elecciones catalanas o a las generales, se multiplicará en su apoyo.

“Un político no se quema por ir a muchos medios de comunicación”, dice Fernando de Páramo, secretario de Comunicación de Ciudadanos, sobre la constante presencia del presidente del partido en los mítines clave, los programas de televisión y hasta los carteles electorales de Andalucía. “El problema no está en la cantidad, sino en el contenido de lo que se dice. La sociedad nos pide que los políticos den la cara, que rindan cuentas. La coherencia en el mensaje es lo que hace que un político no se queme”, advierte.

Confían en que su fuerte presencia en redes sociales ayude a catapultar a sus candidatos

Los dirigentes de Ciudadanos, que dedica más de un 13% de su presupuesto a comunicación, confían en que su fuerte presencia en las redes sociales les ayude a catapultar a sus candidatos menos conocidos. “Hace cinco años trasladamos a España la estructura que usó Obama en las elecciones de 2008, con una red de voluntarios que consiguió que otros hicieran la campaña por él”, cuenta De Páramo sobre los “10.000 activistas digitales” que actúan como altavoz de la formación en Twitter o Facebook. “Ahora estamos recogiendo esos frutos”, añade. El método, por ahora, funciona. En lo que va de 2015, el perfil de Ciudadanos ha sumado 70.000 seguidores en su perfil de Twitter, más de 100.000 en el de Rivera... y nueve diputados andaluces con el desconocido Juan Marín al frente.