La cúpula de Podemos supervisa en Sevilla el debate sobre la investidura

La dirección nacional de Podemos está convencida de que detrás de la investidura de Susana Díaz no está solo la viabilidad del futuro Gobierno de la Junta de Andalucía. Se trata, según el cálculo de la formación de Pablo Iglesias, de un debate que resultará clave a medio plazo, en el contexto de las próximas elecciones municipales y autonómicas y otras posibles alianzas.

Esta es una de las razones por las que el número dos del partido y responsable de la Secretaría Política, Íñigo Errejón, viajó ayer a Sevilla junto al secretario de Organización, Sergio Pascual, para participar en la primera reunión del grupo parlamentario en el Legislativo andaluz y preparar el terreno para el diálogo con Díaz, que hoy se reúne con la cabeza de lista de Podemos, Teresa Rodríguez.

Podemos hace equilibrios. La apuesta por abstenerse y permitir a Díaz gobernar, una posición que, incluso antes de las elecciones andaluzas del pasado domingo puso sobre la mesa la cúpula, choca con los planteamientos de algunos de los 15 diputados autonómicos. El abogado Juan Moreno Yagüe, candidato por Sevilla, fue muy claro tan solo unas horas después de conocer los resultados. “Podemos representa el cambio y no va a ser más de lo mismo, no vamos a apoyar que todo siga igual”, señaló en RNE, sugiriendo un posible voto en contra. Sobre la abstención, afirmó: “No lo sabemos, se consulta a las bases de manera rápida e inmediata como siempre decimos. Las bases no creo yo que nos hayan dado una orden de abstenernos en una votación de investidura”.

A pesar de ello, la propia Rodríguez, representante del principal sector crítico dentro de la formación, se había mostrado partidaria de abstenerse en la sesión de investidura si Díaz ganaba las elecciones. Ese escenario se cumplió el pasado domingo. La dirigente socialista obtuvo 47 escaños y afirmó que gobernará en solitario. A pesar de ello, Podemos aún no ha tomado una decisión formal. No logró hacerlo durante la reunión de ayer, en la que se produjo un debate con muchos matices.

La formación sí mantiene su posición sobre eventuales pactos —“estamos dispuestos a llegar a acuerdos sobre medidas urgentes”— y sobre su disposición al diálogo para ofrecer una imagen de responsabilidad y sentido común en su primera prueba de fuego en un Parlamento de España. Rodríguez utilizó ayer precisamente esa palabra. “Queda un mes y es el tiempo de hablar”, dijo al término de la reunión, que empezó a media mañana y se prolongó hasta la tarde, informa EP.

Antes de decidir formalmente, en cualquier caso, la dirección quiere mantener una conversación con Díaz para ver su disposición y trasladarle sus prioridades programáticas, que incluyen la puesta en marcha de un procedimiento de emergencia ciudadana y la declaración de urgencia habitacional en Andalucía. Dos de los ejes sobre los que ha girado la campaña electoral de Podemos.