Podemos apela a la mayoría social ante la oferta de Anguita

Podemos recordó este jueves al excoordinador federal de IU Julio Anguita que en lugar de crear "frentes" en política hay que hablar de una "nueva mayoría social". Aun así, dirigentes de la formación como la candidata a la Presidencia de la Junta, Teresa Rodríguez, ven una "oportunidad" en el llamamiento del antiguo líder la federación de izquierdas, uno de los políticos más respetados por el propio Pablo Iglesias. Anguita animó a IU, el pasado miércoles en Málaga, a "tender la mano y ser capaz de dialogar con los demás", en referencia a Podemos. No obstante, ese plan que todos califican ya de "unidad popular", choca con la voluntad de este partido, que aspira a convertirse, con su propia marca, en la principal alternativa al bipartidismo.

El secretario de Organización, Sergio Pascual, consideró que existe "una mayoría social que ha votado a diferentes partidos en el pasado, pero que ahora tiene claro que hay que construir una nueva mayoría social". En su opinión, "no se trata de construir frentes de ningún tipo, sino de que esa mayoría social se exprese el domingo y que junte a los andaluces en general, no de un lado o de otro". Después de las elecciones, Podemos promete hablar con todas las formaciones y, llegado el caso, alcanzar acuerdos sobre medidas que su dirección considera urgentes.

En cualquier caso, Rodríguez también dejó claro que la solución no pasa ni por coaliciones ni por sumas de siglas. "Lo que queríamos con Podemos era generar una herramienta de participación ciudadana; lo que hacía falta no era una suma de siglas, ni que quienes veníamos vinculados a unas siglas políticas sumáramos nuestros aparatos para tratar de conseguir mejores resultados electorales, sino crear una herramienta nueva en la que toda la ciudadanía tuviera en común la necesidad de poner un freno de emergencia para las políticas de austeridad y regenerar la democracia", ha señalado desde Cádiz, informa EP.

Los cimientos del “contrapoder” de izquierdas que reivindicó Julio Anguita el miércoles, en un mitin de Izquierda Unida en Málaga, resultan, por tanto, frágiles. Al menos en términos de alianzas. Tanto IU como Equo mostraron este jueves su disposición a “tender la mano” tras el 22-M, como les pidió Anguita con el objetivo de alcanzar pactos poselectorales en Andalucía y el resto de España.  

“Ha habido una comprensión del momento político”, valoró Alberto Garzón, candidato de Izquierda Unida a la presidencia del Gobierno. “En abstracto todos apoyamos la unidad popular. Nosotros somos partidarios de una convergencia que va más allá de Podemos. Julio es un referente de la política, para nosotros y para fuera”, argumentó. “Siempre vamos a estar de acuerdo con todo lo que sea hablar de programa y visualizar la política como beneficio social”, siguió. “En la filosofía estamos de acuerdo. El objetivo es la transformación social. Podemos prescinde de la unidad popular, no entiende la colaboración horizontal sino vertical, y eso es imposición. Es intolerable. Apostamos por la colaboración desde la autonomía, la independencia y la horizontalidad”, cerró.

“Nos parece un planteamiento correcto”, opinó Juantxo López de Uralde, de Equo. “Apoyamos la confluencia. De hecho, muchos nos llaman el pegamento verde. Hace falta esta suma, por la ley electoral. Está siendo difícil”, continuó. “Hay diversidad de situaciones según la Comunidad Autónoma. En unas logramos pactar con Podemos, en otras no; en unas logramos pactar con IU, en otras no. Más que por el programa, es por personalismos, por egos, porque todos coincidimos en luchar contra la pobreza, los deshaucios…”, enumeró. ¿Estaría Equo dispuesto a llegar al punto final de la fusión y la pérdida de siglas? “Hay que andar los caminos”, contestó Ugalde, que no quiere saltarse etapas y recalca la voluntad de su formación de mantener su identidad.

Mientras tanto, Anguita, que no considera al PSOE de izquierdas, sueña con culminar a los 73 años la gran aspiración de su vida política: una coalición de fuerzas de izquierdas capaz de acordar unos puntos programáticos comunes para llegar hasta el Gobierno.