El etarra Valentín Lasarte, libre tras cumplir 19 años por diez asesinatos

Valentín Lasarte, condenado a 400 años de cárcel por su participación en diez asesinatos —Gregorio Ordóñez (PP) y Fernando Múgica (PSOE), entre ellos—, ha quedado libre este lunes. Este etarra arrepentido, que ya había disfrutado de varios permisos penitenciarios, abandonó a primeras horas de la mañana la cárcel alavesa de Zaballa junto a su mujer y un hijo de corta edad, tras haber cumplido 19 años de condena.

Precisamente, la comparación entre el historial delictivo de este etarra arrepentido y su período de prisión fue aprovechada por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, para lamentar en Ceuta que “a algunos terroristas cada asesinato le está saliendo por nueve o diez meses de cárcel”. A su vez, el titular de Justicia, Rafael Catalá, admitió su “perplejidad” por esta puesta en libertad, ya conocida previamente, al entender que Lasarte “no ha mostrado arrepentimiento o rehabilitación”.

Lasarte, considerado como uno de los terroristas más sanguinarios, es autor material de dos asesinatos a partir de 1994 —el empresario José Manuel Olarte y el jefe de la Policía Municipal de San Sebastián, Enrique Nieto— y partícipe en otros ocho. Fue expulsado de ETA en enero de 2010 por sus críticas a la dirección. Miembro de la denominada vía Nanclares al renunciar a la “lucha armada”, fue uno de los primeros presos etarras en aceptar un trabajo en la cárcel para la reducción de penas en contra de los criterios de la banda terrorista. Precisamente en el juicio por el asesinato de Nieto, Lasarte pidió la disolución de ETA y el abandono de sus armas. Después de su paso por las cárceles de Asturias y Cantabria, dispuso de varios permisos penitenciarios mientras cumplía condena en Álava, donde participó en la ronda de contactos con las víctimas que propiciaba el Gobierno vasco. En junio de 2012, de hecho, se entrevistó con Consuelo Ordóñez en la prisión de Zaballa. A su término, Ordóñez admitió que “probablemente” Lasarte estaba arrepentido por el asesinato de su hermano, pero que ella no podría perdonarle “jamás”. Este lunes, Ordóñez, presidenta de Covite en el País Vasco, consideró “injusta” la puesta en libertad de este terrorista, porque no cree en su arrepentimiento.

Lasarte ha abonado pequeñas cantidades de dinero para afrontar las responsabilidades civiles de sus condenas. Durante sus permisos penitenciarios fue visto en la localidad navarra de Lodosa, a cuyo cuartel de la Guardia Civil acudía para cumplir con el preceptivo registro.

Lasarte fue miembro del comando Donosti de ETA a mediados de los años noventa