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“En la Ejecutiva federal me miran con otros ojos después del fiasco andaluz”

Escobar repite como candidato, tras posibilitar en 2011 la llegada al Gobierno de Monago

J. Jiménez Gálvez
Escobar, este mes, tras su elección como candidato a la Junta de Extremadura.
Escobar, este mes, tras su elección como candidato a la Junta de Extremadura.EP

A Pedro Escobar (Acedera, 1950), que afrontará en dos meses una nueva campaña electoral, le asaltan los fantasmas del pasado. Pero no está dispuesto a dejarlos avanzar ni un ápice. Lo recalca mientras conduce tras participar en una tertulia radiofónica, apenas unos días después de ganar las primarias que lo avalan como candidato de IU a la Junta de Extremadura. Repite en los comicios autonómicos, como ya hiciera en 2011. Y a ese año, precisamente, se refiere cuando detalla a EL PAÍS las claves que abordará durante las próximas semanas. Se esforzará en explicar una decisión que tomaron hace cuatro años: "Tenemos que insistir en que, nosotros, ni le dimos nada a Monago, ni le quitamos nada a Vara".

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La coalición de izquierdas, que había conseguido tres diputados y volvía así al Parlamento extremeño, acordó entonces abstenerse en la votación a presidente de la Junta. Su posición permitió a José Antonio Monago (PP) acceder al Ejecutivo, rompiendo con una hegemonía del PSOE que se extendía desde comienzos de la Democracia. "Nosotros lo que hicimos fue marcar distancias con las políticas que hizo Zapatero en los últimos años y dejar gobernar a la lista más votada", destaca este profesor de Matemáticas, curtido en la política local durante los años ochenta y noventa, cuando ocupó el cargo de concejal en el Ayuntamiento de Badajoz.

"No podíamos seguir apoyando al PSOE. Hacía falta sanear la administración. Y, solo con el relevo de la gestión, hay unas redes clientelares que se cierran. Pero, por razones de genética política, tampoco podíamos apoyar al PP", rememora. Ahora, tras ganar las primarias con un respaldo del 84,3%, cree que las bases extremeñas de IU "no se arrepienten" de esa resolución. Una decisión que, en 2011, le costó a Escobar el enfrentamiento directo y público con la cúpula de IU. En Madrid no gustó nada la abstención. "En la Ejecutiva Federal no tenía muchos amigos. Pero, después del fiasco andaluz, me miran con otros ojos. Noto más tolerancia", apunta, en referencia a la ruptura del pacto de Gobierno que su formación y el PSOE cerraron para evitar que Arenas (PP) gobernase en Andalucía.

El PSOE no hizo nada para acercar posiciones y no está el ambiente para mucho noviazgo

Susana Díaz rompió en enero con Diego Valderas y convocó elecciones anticipadas. "Yo creo que, tras ver esto, en la Ejecutiva se preguntan: mira que si los tipos estos, al final, van a tener razón", ironiza el candidato extremeño. Él tiene muy claro que la decisión de hace cuatro años les permitió "recuperar la dignidad y soberanía". "Por primera vez, IU rompió ese vértigo que tiene de sostener al PSOE. Los socialistas solo recurren a nosotros cuando les hace falta".

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¿Pero volverían a permitir ahora, tras cuatro años con Monago en la Junta, gobernar de nuevo a la derecha? "Actualmente, dentro de IU, hay varias opiniones. Quienes piensan que ya le hemos demostrado al PSOE que no somos su hermano pequeño y su muleta. Pero también quien dice que, si obtenemos un buen resultado en los comicios, así nos ha ido muy bien". ¿Pero, Escobar qué opina? ¿Pactaría con los socialistas? "El ambiente no está muy propicio. El PSOE no ha hecho nada por acercar posiciones o cortejarnos. No me atrevo a anticipar nada, pero no está el ambiente para mucho noviazgo", subraya el candidato de la coalición, tras insistir en que todo posicionamiento se consultará siempre con las bases y que, de cara al 24 de mayo, compondrán un programa con dos ejes fundamentales: el cambio del modelo productivo de la comunidad y un plan de choque contra el paro —con iniciativas específicas para cada franja de edad—.

Podemos es el programa del cabreo, que es eficaz de momento; pero que no tiene mucho recorrido

Las encuestas vaticinan un nuevo escenario político en Extremadura. La irrupción de Podemos, en opinión del candidato, rompe principalmente los esquemas de PSOE y PP. A ambos, añade, "les come espacio". "Nosotros nos mantenemos". "Aunque a mí me sorprendería que obtuvieran tan buen resultado como dicen los sondeos. En Extremadura son todos ex del PSOE y de IU. No tienen estructura... pero cuando hace calor, la ola te coge", reflexiona el líder regional de la coalición, que cree que el auge del partido encabezado por Pablo Iglesias se difuminará.

"Podemos, si nos ha adelantado, es porque ha sido más listo que nosotros. Ha sabido concentrar el voto de todos los cabreados del mundo mundial. Los del PP, del PSOE, de IU. Es el programa del cabreo, que es eficaz de momento; pero que no tiene mucho recorrido". Pero eso son los lodos nacionales. Sobre los autonómicos, Escobar observa una Extremadura "estancada". "Al Gobierno de Monago lo he visto con muchos deseos de borrar la memoria socialista. Como si todo empezara con ellos", comenta, tras destacar que Izquierda Unida se ha erigido como "freno" de las políticas de privatización y recortes de los populares. "Los hemos parado. El PP, aquí, ha hecho concesiones que no quería hacer de ninguna manera". 

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Sobre la firma

J. Jiménez Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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