“Un jefe de la Guardia Civil me dijo que mi vida estaba en sus manos”

La policía se ha convertido, desde que entró en España, en una constante en la vida de Renaud Taffou Nyam. Tras saltar la valla de Melilla el 28 de mayo, los agentes se han cruzado reiteradamente en el camino de este inmigrante camerunés. Sobre todo, afirma él mismo, a raíz de que la Guardia Civil intentara convertirlo en su confidente. Durante semanas, explica la ONG Prodein, el instituto armado ha "coaccionado" supuestamente al sin papeles —impidiéndole salir de la ciudad autónoma— para que colaborase con los agentes, ofreciéndole, incluso, los documentos para residir en la Península. Pero, hasta ahora, siempre se habían topado con la negativa del joven, quien, según el colectivo social, fue detenido el lunes y trasladado al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona para su expulsión de España.

Renaud participó el 28 de mayo pasado en uno de los saltos más numerosos de 2014. Medio millar de personas entraron a España ese día. Y la Guardia Civil buscaba información sobre quienes les ayudaban a entrar a España. "Le llegaron a extender en varias ocasiones un salvoconducto para salir de Melilla. Pero después se lo quitaban. Una vez, de hecho, lo hicieron cuando ya se encontraba a bordo del barco. Y siempre para presionarle", explica la ONG.

En las imágenes, grabadas antes de su arresto, Renaud explica cómo accedió al enclave español, cómo permaneció dos meses en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y cómo el 31 de julio intentó iniciar los trámites para poder trasladarse a la Península. Pero no lo consiguió. Estaba "bloqueado" en la localidad norteafricana.

"Una persona de paisano me llamó. Me dijo: 'Soy la persona que te bloquea aquí'. Y me dijo que su jefe quería hablar conmigo. Me llevó a la Comandancia de la Guardia Civil. Me metieron en una habitación subterránea y me dejaron ahí, solo, unos 30 o 40 minutos. Después vino el jefe y empezó a proponerme que trabajase con él. Comenzó a decirme que me daría papeles, que mi vida estaba en sus manos", relata Renaud en el vídeo, donde asegura que grabó toda la conversación. En ese audio —difundido por Prodein y al que ha tenido acceso EL PAÍS— se oye al supuesto mando policial ofrecerle "las llaves de Europa". La Guardia Civil, contactada por EL PAÍS, ha rechazado dar su versión.

"No está bien deportar por no querer ser un chivato", ha subrayado Prodein, que ha conectado el proceso de expulsión con su negativa a convertirse en confidente de los agentes. Y, para establecer esa relación causa-efecto, la ONG se ha referido a la conversación grabada. "Si el Gobierno de España puede deportarte, va a deportarte", se oye decir al presunto agente durante el diálogo con Renaud: "No voy a pagarte, pero puedo conseguirte otras cosas más importantes [en referencia a los papeles]". "A los que me dicen toda la verdad, les ayudo. Si tú me mientes, te veré aquí mucho tiempo", insiste el supuesto guardia civil en dicho audio.

El camerunés, ha remarcado la ONG, se negó a "colaborar" con los agentes porque "solo quería irse a Alemania a trabajar con su hermano", que saltó junto a él y que ya había conseguido salir de la ciudad autónoma. Tras superar la valla de Melilla, Renaud estaba en el enclave norteafricano a la espera conseguir el salvoconducto para atravesar el Estrecho. Hasta la mañana del lunes, cuando lo detuvieron y, en unas horas, lo llevaron a Barcelona para internarlo en un CIE.

No es la primera vez que Prodein usa grabaciones para denunciar los "abusos" en la frontera sur. El colectivo ya difundió en 2014 varios vídeos que muestran agresiones a inmigrantes y devoluciones en caliente en la valla de Melilla. Unas imágenes que han supuesto la imputación de nueve guardias civiles: entre otros, del coronel Ambrosio Martín Villaseñor.