Rafael Simancas: “Tomás Gómez nos llevaba a una derrota inmensa”
Tras la destitución de Tomás Gómez al frente del PSM, quien fue su predecesor ha recibido el encargo de pilotar la transición. La razón del golpe de mando, afirma, ha sido electoral
Rafael Simancas (Kehl, Alemania, 1966) vuelve a ocupar el despacho de máximo líder del Partido Socialista de Madrid, el PSM-PSOE, siete años después de dejar el cargo que había ocupado previamente otros siete. Este diputado ha recibido el encargo de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, de presidir la gestora que ha sustituido a Tomás Gómez. La encomienda de la Comisión Ejecutiva Federal es para seis meses en los que, junto a los otros 12 miembros, Simancas tendrá que gestionar la vida del partido pero, sobre todo, lograr el máximo consenso en torno a un candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid después de fulminar a Gómez. Razones electorales pesan sobremanera en la decisión tomada por la dirección federal, que él considera justa y necesaria para ofrecer a Madrid una candidatura con posibilidades de ganar. “Con Tomás Gómez íbamos a una derrota inmensa y segura”, afirma.
Pregunta. La ejecutiva federal ha suspendido al secretario general del PSM, Tomás Gómez, por “el deterioro de la imagen pública” que se desprendía de las informaciones de presuntas irregularidades y por “inestabilidad orgánica”. Y se añade a esos argumentos el de las malas expectativas electorales.
Respuesta. Esto último es lo relevante. El partido, bajo la dirección de Tomás Gómez, no estaba cumpliendo las expectativas de apoyo social necesarias. Todos los análisis de fuera y dentro del partido iban paso a paso a peor. Con Tomás Gómez el PSOE iba a una derrota inmensa y segura.
P. Entonces, ¿le han suspendido por no ser buen candidato y no por los procedimientos judiciales que aún no se sabe si van a afectar directamente al PSM?
R. Esos procedimientos no ayudan. Pero nosotros, en la gestora y en la ejecutiva federal, no tenemos la menor duda sobre la honorabilidad personal de Tomás Gómez. Ni la menor duda sobre la honestidad de Tomás Gómez. Pero lo crucial es que los ciudadanos de Madrid no veían en el proyecto que él encabeza una alternativa confiable, segura y ejemplar; esto es lo que los socialistas debemos ofrecer.
P. ¿No había otra forma salvo la de tirar la bomba atómica, en términos reglamentarios, que supone suspender una ejecutiva regional y apartar a un candidato elegido por los militantes?
R. ¿Qué tenía que hacer Pedro Sánchez ante el deterioro continuo de las expectativas electorales en Madrid? ¿Quedarse sentado y asistir a una derrota terrible? El secretario general está para tomar decisiones aunque sean difíciles.
P. El resto de los barones territoriales, sobre todo los que no tienen buenas expectativas electorales, ¿deben poner sus barbas a remojar a la vista de cómo las gasta la ejecutiva federal?
Con Tomás Gómez el PSOE iba a una derrota inmensa y segura
R. No, no, esta es una medida absolutamente excepcional.
P. Pero le constará que algunos han expresado cierto estupor por el procedimiento tan drástico, el máximo posible. Pueden temer que, bien por malas previsiones electorales o bien por tener abiertos procedimientos judiciales, la ejecutiva federal les puede disolver y nombrar gestores.
R. Yo he escuchado manifestaciones de dirigentes territoriales apoyando la decisión de la ejecutiva federal. Además, el grado de deterioro en la confianza de los ciudadanos hacia el partido en Madrid, desde hace años y cada vez a peor, no tiene comparación con lo que ocurre en cualquier otra federación del PSOE. Nada que ver. Por responsabilidad, la dirección tenía que reaccionar.
P. Una decisión “ilegítima y antiestatutaria”, según Tomás Gómez.
R. La decisión es legítima y estatutaria. Yo he vivido esa situación. Hace siete años el anterior secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, me dijo que diera un paso atrás cuando estaba en pleno mandato como secretario general del partido; por injusto que me pareciera, yo lo acaté.
P. A usted le quitaron y el elegido fue Tomás Gómez, quien ahora le desea un mayor acierto al hacer la lista electoral porque la que usted encabezó la última vez llevaba en su seno a dos tránsfugas que impidieron que el PSM gobernara en Madrid y usted fuera el presidente. ¿Cree que ha sido una buena idea que usted asuma ese puesto?
¿Qué tenía que hacer Pedro Sánchez ante el deterioro continuo de las expectativas electorales en Madrid? ¿Quedarse sentado y asistir a una derrota terrible?
R. Me lo ha pedido la ejecutiva y lo voy a hacer al margen de lo que me parezca. Sí, ese episodio de transfuguismo ocurrió, pero no estoy insatisfecho con los resultados de las candidaturas que encabecé; llegamos a superar el 39% de los votos; y un 34% en las elecciones que perdimos definitivamente. En las elecciones europeas [del pasado mayo] el PSM sacó el 18% y ahora las encuestas hablan del 12% o el 13%.
P. Van a elegir ustedes a un candidato sin el proceso de primarias del que tanto han presumido. ¿No tendrá eso reproche social?
R. Se va a comprobar que el candidato o candidata va a ser elegido con la participación de los militantes socialistas.
P. Pero sin primarias.
R. La inmensa mayoría de los candidatos a las alcaldías de Madrid han sido elegidos en primarias. Tenemos una situación excepcional para la Comunidad. Por premura de tiempo vamos a utilizar otro procedimiento: las agrupaciones se reunirán en asambleas y los militantes propondrán a los candidatos que quieran. Los nombres se trasladarán a esta comisión gestora, que interpretará el sentir de los militantes, y haremos una propuesta a la comisión federal de listas.
P. Los militantes podrían proponer a Tomás Gómez.
R. A quien quieran.
No tenemos un problema de definición ideológica. El PP está en un extremo y Podemos en el otro
P. ¿Ustedes propiciarán, a través de los secretarios generales de las agrupaciones, que Ángel Gabilondo sea el nombre mayoritariamente propuesto?
R. Los militantes lo que quieren es que hagamos lo que tengamos que hacer para que el PSM gobierne en Madrid.
P. Insisto, ¿harán lo posible para que el candidato sea el catedrático Ángel Gabilondo?
R. Los militantes son muy maduros para decidir por sí mismos qué es lo mejor para los madrileños. No podemos resignarnos a ser la tercera fuerza política.
P. ¿Qué perfil ideológico debe tener el candidato una vez que Podemos apunta a ser el segundo partido en Madrid?
R. Nosotros no tenemos un problema de definición ideológica. El PP está en un extremo y Podemos en el otro, según todas las encuestas. Nosotros estamos en el 4,5 en una escala del 1 al 10: eso es el centro-izquierda. Tengo que decir que hay mucho trabajo y muy bien hecho en el PSM, como su lucha contra la privatización de la sanidad, y ahora a favor del tratamiento necesario contra la hepatitis C. El problema no es de ubicación ideológica sino de derrotas, demasiadas, y de pérdida constante de confianza de los ciudadanos.
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