Rabat desmonta los campamentos de inmigrantes próximos a Ceuta y Melilla
Marruecos acaba el proceso de regularización de extranjeros con redadas masivas
La amenaza se cumplió en menos de 24 horas. El Gobierno marroquí presentó en la tarde del lunes su primer balance oficial del inédito proceso de regularización de inmigrantes que puso en marcha durante 2014 y en ese mismo momento advirtió de que lo completaría con un desmantelamiento “muy pronto” de los campamentos que sirven de cobijo a los subsaharianos sin papeles que se refugian en los montes que rodean a Ceuta y Melilla antes de intentar el salto a España por el Estrecho. Las fuerzas auxiliares marroquíes que vigilan estas fronteras han llegado este martes por la mañana, han arrasado con las chozas e improvisadas tiendas de campaña, y han practicado cientos de detenciones.
Varias ONG y colectivos de ayuda a los inmigrantes que trabajan en esa zona calificaron la batida de este martes de “auténtica razia” y la relacionaron tanto con la promesa del ministro delegado de Interior, Charki Drais, como con el final del mandato de la ley de regularización. El ministro había presumido el día anterior del enorme esfuerzo realizado con la regularización (17.196 peticiones aceptadas de las 27.332 presentadas): “Se han dado muchas facilidades y ahora si los inmigrantes no se quieren quedar, Marruecos tendrá que aplicar la ley por seguridad”.
La presión de estos días sobre las vallas de Ceuta y Melilla es tremenda, con intentos diarios de desbordar la frontera. En la madrugada de este martes se produjo el último en Melilla, cerca de Villa Pilar, junto al aeropuerto, con 400 inmigrantes implicados, de los cuales traspasaron las concertinas al final 40 (35 llegaron a pie al Centro de Internamiento y cinco en ambulancias al hospital comarcal).
Los guardias civiles y los gendarmes marroquíes han mostrado gran colaboración en sus actuaciones. El primer avistamiento lo detectó la Guardia Civil sobre las dos de la madrugada y luego se repitieron sendos intentos a las cuatro y siete de la mañana. A esa hora varias unidades de la gendarmería marroquí habían empezado ya la quema de chozas, tiendas y el desmontaje de los enseres que los inmigrantes acumulan por nacionalidades en montes cercanos a Ceuta y Melilla, especialmente en este último caso en torno al monte Gurugú. Comenzaron por el área que ocupan los procedentes de Camerún y luego siguieron con los Malí.
La presión de estos días sobre las vallas de Ceuta y Melilla es tremenda, con intentos diarios de desbordar la frontera
Las redadas se concentraron más en los bosques aledaños a Melilla, porque cerca de Ceuta esas guaridas se reparten en grupos más pequeños entre la carretera costera que une la ciudad española y el puerto de Tánger Med. La religiosa española Paula Domingo aclara que en esa área, donde su congregación suele repartir mantas y comida, no hay campamentos.
El personal de las ONG Gadem y Caminando Fronteras ha denunciado la práctica de detenciones de forma violenta y masiva cerca del Gurugú, cuantificando entre 300 y 600 personas, con mujeres y niños afectados. Marruecos no ha dado ningún balance. Lo que sí han visto los voluntarios han sido 20 autobuses policiales marroquíes, en los que donde los inmigrantes han sido introducidos hasta Kariat, a unos 20 kilómetros de Nador.
Los regularizados
- Tres ministros marroquíes presentaron el lunes el primer balance de la regularización de inmigrantes abierta en 2014.
- Se han aceptado 17.196 solicitudes (el 65%) de las 27.332 presentadas.
- Las 10.178 mujeres y niños que han demandado la residencia la han obtenido.
- Hay 10.000 aún pendientes de estudio.
- Hubo 87 intentos de salto a las vallas en 2014.
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