Absuelto de asesinato el líder de la banda serbia los Tigres de Arkan

La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 5 y 21 años de prisión a cuatro ciudadanos serbios por integrar la organización criminal Tigres de Arkan. Sin embargo, el tribunal ha absuelto de asesinato a Luka Bojovic, el supuesto cabecilla de la banda paramilitar en España. La fiscalía le acusó de haber matado a otro miembro del grupo en marzo de 2009 en Madrid, haberse comido parte del cadáver y haber arrojado los restos al río Manzanares.

Además del delito de asesinato —por la muerte, a martillazos, de Milan Jurisic—, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha absuelto a Bojovic del delito de organización criminal en calidad de director. La fiscalía había pedido una pena de 41 años de prisión, pero el tribunal lo ha condenado a 18 años. Bojovic es considerado el inductor del asesinato de Zoran Djindjic en 2013, entonces primer ministro de Serbia.

De hecho, la banda se refugió en Madrid después de que Serbia la responsabilizara de la muerte de Djindjic, el artífice de la entrega del expresidente Slobodan Milosevic al Tribunal Penal Internacional de La Haya. La Audiencia Nacional ha condenado a 21 años de prisión a Vladimir Milisavljevic, el supuesto autor material del asesinato del dirigente. Sinisa Petric y Vladimir Mijanovic han sido sentenciados a 15 y 5 años de reclusión por los delitos de encubrimiento, depósito de armas, falsedad e integración en organización criminal.

Sobre Jurisic, el fallecido integrante de la banda, el tribunal considera que no puede concluir —"en afirmación inequívoca" a partir de los testimonios escuchados durante el juicio oral— que Bojovic sea el responsable de su muerte porque existe "otra posible dirección a la que apuntan los resultados de las pruebas practicadas".

Los magistrados Guillermo Ruiz, Ángeles Barreiro y Carmen Lamela consideran probado que entre las 21.00 y las 22.00 del 5 o el 6 de marzo de 2009 se produjo la "muerte violenta" de Jurisic en una vivienda de la calle de Lago Salado, en Madrid. Tres de los acusados —Bojovic, Mijanovic y Milisavljevic— y Sretko Kalinic, que no ha sido juzgado por estos hechos, ocupaban aquel piso. Este último, también integrante de la organización, relató en Serbia que Bojovic había asesinado a Jurisic con un martillo por "desavenencias".

Los integrantes de la organización fueron detenidos en Valencia en febrero de 2012, nueve años después del magnicidio. Las autoridades serbias los habían buscado por Sudamérica y el norte de África, hasta que las últimas pistas apuntaron a España. Desde aquí dirigían el clan Zemun, un grupo derivado de los Tigres de Arkan, que fueron conocidos por su crueldad durante la guerra de los Balcanes.