El Gordo, para el 13437
El mayor premio de la Lotería de Navidad se ha hecho esperar hasta la novena tabla
El premio Gordo del sorteo de lotería (13437, vendido en Madrid, Cádiz, Albacete, Murcia, A Coruña, La Rioja, León, Lugo y Cáceres) se ha hecho esperar más que nunca, porque ha permanecido agazapado hasta la novena tabla. Ha llegado remolón, al filo de las 13.00, cuando ya el público se impacientaba tras horas de espera en el Teatro Real, abarrotado desde las 08.00, lleno de gente, ilusiones, y décimos en los bolsillos. El segundo premio fue para el 92845 y el tercero para el 07637.
Así pasaron las cosas. Hubo que esperar más de una hora para que apareciera el primer premio, pero tras la primera explosión se sucedieron los estallidos: el 46984, vendido íntegramente en la estación de Atocha, de Madrid, escondía uno de los ocho quintos premios de 2014, de 60.000 euros. En la capital la lotería ha sido especialmente viajera: de la estación de trenes a la de autobuses de Méndez Álvaro, también agraciada, el dinero ha volado a otras provincias.
Luego, el 07617 ha repartido 200.000 euros como uno de los dos cuartos premios (el otro fue para el 67009), e inmediatamente el 32306 ha concentrado otro quinto premio (60.000 euros), como el 98538, el 74012, el 91363, el 60090, el 46984, el 67924 y el 52028. El 07617 ha dejado mucha alegría en la humilde pedanía de Almunia (León): la residencia de ancianos del barrio ha recibido seis millones de euros.
El sorteo ha estado lleno de emociones. El 58052 se le atragantó a Maguette, la alumna del colegio de San Ildefonso que, cuando cantaba el noveno alambre de la primera tabla, rompió a llorar presa de los nervios y la tensión que rodea a un sorteo observado por toda España. Antes ya se le había caído al suelo una de las bolas, de lo que se resarció cantando el segundo premio al borde de las 12.30. Más tarde, y con distintas duplas de colegiales, se atascó varias veces la manivela del bombo principal.
Nada de eso ha impedido la cuenta atrás, convertida en una lluvia de boletos premiados. 2014 ya conoce su número mágico, y ya tiene sus celebraciones, sus compradores felices, y sus botellas abiertas.
Así, el 07617 se empecinó en tocar en Ourense, informa Cristina Huete. El número es tan pequeño que casi todo el mundo escapó de él. En este caso, lo escupió la máquina, por lo que casi una hora después de haberse convertido en el cuarto premio, David Álvarez, el hijo del lotero de la administración número 6, en el barrio de A Ponte, aún no sabía cuántos décimos vendieron.
“Es uno de esos números preimpresos”, explica Álvarez a este diario, mientras intenta ponerse en contacto con la Administración de Loterías para que le den los detalles. A las 11 de la mañana los vecinos de As Caldas abarrotan la delegación de los Álvarez,“El Mirlo Blanco”, pero no hay nadie que asegure que tiene algo que celebrar. Además, el supermercado del pueblo de Daniel Pérez Berlanga, el hombre que empotró un coche contra la sede del PP, ha sido agraciado con un premio del sorteo de la Lotería, según informa Europa Press. El premio es un quinto, dotado de 6.000 euros al décimo: 91363.
El perezoso Gordo, muy repartido, ha agraciado en la capital a los trabajadores del Museo de Cera, que se han repartido 64 millones de euros. Según ha explicado a Efe el portavoz del museo, Gonzalo Presa, todos los empleados "se han llevado algo". Alguno de estos décimos también han llegado al cercano Club Financiero Génova.
Es de esperar que los premiados cobren su décimo premiado, aunque sorprendentemente no es seguro: el año pasado, el premio de 500.000 décimos no fue reclamado por sus dueños. El sorteo ha repartido 2.240 millones de euros. La Comunidad de Madrid encabeza el gasto en lotería, con casi 500 millones de euros.
Los beneficiados con el Gordo recibirán 400.000 euros al décimo (menos el 20% de impuestos que grava los premios a partir de 2.500 euros), con 640 millones a repartir en este premio principal. A partir de las 15.00, la lista oficial de premios estará disponible para su descarga como PDF.
Un sueño que se cumple tarde
La fundadora de la administración de Lotería número 15 no pudo ver cómo su pequeño quiosco en el número 56 de Gran Vía repartía el Gordo de Navidad. Doña María Consuelo enfermó el día del sorteo del año pasado y falleció el 5 de febrero. “Va para ella”, dice emocionada una de sus empleadas, Charo Ricoy, que hoy ha repartido ocho millones de euros en dos series del 13.437.
Ricoy cuenta, orgullosa, que este es un número de la casa, de los que se venden todas las semanas para el sorteo diario. El único ganador al que conocen es, de hecho, un abonado que tienta la suerte con esta cifra desde hace años y que esta Navidad se había hecho con cinco décimos. “Nos ha llamado, que se acababa de enterar y que se pasará por aquí”, dice la empleada, que ha respetado el deseo del ganador de permanecer en el anonimato.
El resto de los billetes se han despachado también por ventanilla, “vete tú a saber a quién, porque por aquí pasa mucha gente”, en palabras de Ricoy. Lo único que lamenta la vendedora es que justo este año decidieran pedir menos series de este número para satisfacer el encargo de un abonado que les había pedido más billetes de otra cifra. Él, trabajador de un quiosco de prensa cercano, y otros abonados de esta administración, son la otra cara de la moneda. “Ya no compro más, porque, ¿qué has hecho?”, exclama una clienta habitual acercándose a Ricoy.
-“¡Dar el Gordo, Julita, dar el Gordo!”.
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