Conflicto en el Poder Judicial por la renovación de la comisión Permanente

El pleno que celebra este jueves el Consejo del Poder Judicial se avecina movido. El grupo progresista exigirá al presidente, Carlos Lesmes, que renueve íntegramente a los cinco miembros de esta codiciada comisión, la más poderosa del Consejo, y permita que se incorporen a ella otros vocales. Sin embargo, el presidente parece decidido a mantener al actual equipo, según fuentes del sector progresista. El enfado ante esta posibilidad es tal que los vocales del grupo progresista se reunieron ayer durante horas e incluso barajaron la opción de levantarse y abandonar el pleno si el presidente se negaba a renovarlo. Cuatro vocales se han postulado para formar parte de esta comisión.

Los cinco miembros de la Permanente tienen dedicación exclusiva y perciben 6.000 euros netos de sueldo y coche oficial, entre otras prebendas. Además, tienen voz en la más importante de las cuatro comisiones del órgano de gobierno de los jueces. Esta comisión ha sido, por ejemplo, la que sacó a concurso la plaza del juez Ruz, lo que supone que muy posiblemente para marzo tenga que dejar la instrucción del caso Gürtel o del de los papeles de Bárcenas. Tras la dimisión de Mercé Pigem (CiU), Lesmes cuenta en esta comisión con mayoría absoluta. En ella hay dos vocales que le son totalmente afines y en su día propuestos, como él, por el PP. Y, además, habitualmente tiene el voto de alguno o de los dos consejeros del PSOE adscritos a ella, Mar Cabrejas y Álvaro Cuesta. Sus colegas de grupo quieren que salgan y dejen paso a otros.

Tras llegar al poder, el PP cambió la ley que regula el Consejo y aumentó las prerrogativas del presidente. No obstante, la misma ley establece que la Permanente se renovará cada año. Pero Lesmes no quiere, y los vocales que aspiran a estar en ella consideran que es obligación legal hacerlo. Si no lo hace, avanzan que podrían presentar un recurso ante el Tribunal Supremo. Uno de los motivos que esgrime Lesmes para bloquear el acceso a la Permanente de algunos candidatos es que ya pertenecen a la Comisión Disciplinaria. Fuentes progresistas señalan que pertenecer a esa comisión no es un obstáculo, porque ahora toca renovación, e incluso “simplemente cabe renunciar a estar en la Disciplinaria para que desaparezca la supuesta incompatibilidad”, señalan.