Guardias civiles denuncian la falta de medios contra la corrupción

La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en el cuerpo —con 30.000 afiliados de un total de casi 80.000 agentes—, ha denunciado este miércoles la precariedad con la que trabaja la UCO (Unidad Central Operativa), encargada de la lucha contra la corrupción. Alberto Moya, secretario general de la AUGC, ha revelado que sus compañeros de la UCO le transmiten que están "desbordados" y se quejan de la falta de medios humanos y técnicos. Si estuviera mejor dotada, según Moya, "saldrían a la luz más casos de corrupción".

Un guardia civil cobra entre 120 y 150 euros mensuales menos que un policía y trabaja hasta once horas mensuales más

La AUGC ha reunido este miércoles en Madrid a sus responsables provinciales para celebrar el 20 aniversario de su creación y plantear algunas de sus principales demandas: la desmilitarización del cuerpo, la homologación de retribuciones y jornada de trabajo con la policía nacional —un guardia civil cobra entre 120 y 150 euros mensuales menos y trabaja hasta once horas mensuales más que un policía—, la igualdad de género efectiva o el derecho de sindicación. Los dirigentes de la asociación han iniciado una batalla legal para constituir el primer sindicato de la Guardia Civil y, después de que el Ministerio de Empleo les denegara la inscripción, están dispuestos a recurrir al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo.

Moya ha anunciado, además, que "habrá movilizaciones de guardias civiles" en la calle a principios del próximo año "si no cesa la política de represión". Tras denunciar que 40 dirigentes de la asociación han sido expedientados desde que gobierna el PP, ha criticado tres proyectos de ley que actualmente tramita el Parlamento y les afectan directamente: el régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas y el Código Penal castrense, que remilitarizan —en su opinión— el instituto armado; y la Ley del Personal de la Guardia Civil, "que no ha contentado a nadie".