Mascotas prohibidas
La cautividad de especies autóctonas preocupa a varias organizaciones ambientales
¿Sabía usted que las tortugas de tierra mediterránea son animales silvestres y que su cautiverio no permite el equilibrio del ecosistema natural? Por esta y muchas otras especies salvajes, autóctonos y exóticos cuyo hábitat de origen corre peligro la asociación Acción por el Mundo Salvaje (AMUS) ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para erradicar su tenencia ilegal. Estos, además de ser tratados como "mascotas ilegales", son frecuentemente liberados de manera intencionada o escapan a lugares alejados de su territorio habitual. La iniciativa llamada Mascotas prohibidas, que tiene por colaborador al Instituto de Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, busca preservar el equilibrio de los ecosistemas locales.
Según un informe publicado por AMUS, la adquisición ilegal de especies exóticas se ha convertido en un problema de primer orden que afecta tanto a Administraciones públicas, instituciones científicas u organizaciones de conservación de la Naturaleza. "Más de un 20% de las entradas de fauna en el hospital de AMUS son atribuibles a este hecho. En el centro veterinario estas especies son admitidas regularmente en condiciones realmente dramáticas", señala el documento.
AMUS denuncia que en la provincia de Badajoz los casos de tenencia ilegal de especies protegidas autóctonas —tales como lechuzas, cernícalos, mochuelos, ratoneros y milanos— es bastante frecuente. Estos aseguran además que la inexistencia en la zona de un centro de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) imposibilita la recepción de las especies incautadas. "Esto agrava aún más la situación y conduce, en muchas ocasiones, a un largo e incierto peregrinaje de los ejemplares autóctonos, que acaban en zoológicos o en centros de recuperación", sentencia la asociación.
En el análisis Mascotismo ilegal de los animales nativos publicado por AMUS, la asociación asegura que "estas prácticas son más habituales cuanto más cercana al medio rural está la población, por eso los porcentajes entre centros varían tanto. Se estima que entre 5.000 y 8.000 animales nativos ingresan cada año en los centros de recuperación de todo el país", reza en el análisis. De estos, algunos han sido devueltos voluntariamente por los propietarios al percatarse de su actividad ilegal y el resto han sido rescatados por la Guardia Civil.
La portavoz de la asociación AMUS, Sara Díaz Viñuelas, explica que esta problemática se debe a "una errónea práctica que viene de antaño". Esta que dice que "si encuentro un pollo de lechuza o de Cernícalo Vulgar es mío y me lo puedo llevar a casa. Pero si cuidas a una especie salvaje autóctona desde que es pollo la conducta que va a adquirir va a ser la humana. Y por muy sano que aparentemente crezca dicho animal, no vamos a ser capaces nunca de devolverlo a la libertad".
Para Díaz, no lo solo la tenencia ilegal de especies exóticas supone un problema para el mantenimiento de los ecosistemas, sino también el comercio ilegal de estas que genera "un número considera de divisas a las mafias". En este sentido, los continentes de África y Sudamérica son los principales exportadores que venden parte de su fauna a Europa, Estados Unidos y Asia. En este proceso de compra y venta de animales varios de estos "mueren antes de llegar a sus lugares de destino porque habitualmente son transportados hacinados en aviones o barcos". Un negocio ilegal, que según la asociación, es visto como uno de los más rentables en el mundo solo después de las drogas, la prostitución en mafias y las armas.
En el transcurso del presente año unos 70 ejemplares de cernícalo primilla que han ingresado en mal estado al hospital de la asociación AMUS han sido liberados en su hábitat natural en la provincia de Extremadura.
Los responsables del proyecto Mascotas prohibidas tiene previsto para mañana una reunión informativa con representantes de asociaciones protectoras de animales de la provincia de Badajoz, tales como ADANA (Badajoz), El Refugio de Brawn (Zafra), ANIMA (Villanueva de la Serena), Dejando Huella (Cáceres) y El Prado (Don Benito) en el hospital de AMUS.
Las especies más raptadas
Cernícalo Vulgar y Cernícalo primilla: es común que los pollos caídos de ambas especies acaben sus vidas en una jaula. Esto puede provocar al animal daño físicos y psíquicos irreversibles.
Vencejo común: los polluelos suelen caer a la calle o patios interiores debido a que la hembra habitualmente cría en los agujeros de antiguas edificaciones.
Grajilla: esta especie suele ser cazada por los granjeros por dañar sus cultivos.
Jilguero: cerca de un millón de este ejemplares son cazados anualmente en España para ser adiestrados para el canto.
Ratonero común: es una de las rapaces más comunes del territorio español que suele asentarse en áreas periféricas a zonas rurales. Instala su nido en árboles altos como eucaliptos, pinos o encinas.
Milano negro: la promoción de espectáculos con rapaces y el auge en la práctica de la cetrería ha favorecido que en ciertos casos estos expolios y esta tendencia a cuidarlos en cautividad sean cada vez más frecuentes.
Águila calzada: su cuidado ilegal se debe posiblemente al uso incorrecto de la cetrería.
Lechuza común: es encontrada frecuentemente en las oquedades de iglesias o graneros.
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