El PSOE pide ya la dimisión de Mato

Mariano Rajoy dio el miércoles por “encauzado” el problema por el contagio de ébola, pero la presión política no disminuye y el foco sobre su ministra de Sanidad, Ana Mato, se mantendrá al menos durante varias semanas. El día 28 de octubre el pleno del Congreso votará la reprobación de la ministra a instancias del PSOE, que presentó este jueves una moción pidiendo su destitución.

La mayoría absoluta del PP impedirá que salga adelante, pero servirá para que los demás grupos vuelvan a exponer las críticas unánimes que ya han manifestado en los últimos días sobre la forma de afrontar la crisis.

La mayoría absoluta del PP impedirá que salga adelante, pero servirá para que los demás grupos vuelvan a exponer sus críticas

Diez días después de conocerse el contagio de Teresa Romero, el PSOE dio este jueves el paso de pedir la dimisión de la ministra, como ya habían hecho antes otros grupos como IU. El argumento de los socialistas es que intentaron actuar con responsabilidad y dejar primero que la ministra explicara su gestión para pasar a pedir la dimisión si no les satisfacía su explicación.

En los últimos días, los socialistas han ido endureciendo su posición, presionados también por dirigentes y parlamentarios que abiertamente se pronunciaban por la destitución. Mientras, Rajoy ha dado muestras para deducir que no destituirá a su ministra y ésta ha dejado claro que no tiene intención de abandonar el cargo.

El debate y votación de la moción del PSOE se demorarán una semana porque la próxima se dedicará al primer paso de los Presupuestos generales del Estado, la tramitación de las enmiendas de devolución.

“Ante los graves fallos de todo tipo producidos en la gestión de esta crisis de salud pública, que han sido tácticamente reconocidos por las decisiones adoptadas en el Consejo de Ministros del 10 de octubre, en el que fue sustituida en la dirección y coordinación de la misma, insta al Gobierno a proceder al cese”, asegura la moción del PSOE.

Los socialistas piden medidas como la apertura de una investigación oficial sobre la gestión desarrollada por el ministerio y la Comunidad de Madrid, así como potenciar el Carlos III como hospital de referencia.