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La crisis sistémica del ébola

La Organización Mundial de la Salud (OMS) abordó a primeros de agosto pasado el asunto de la elevada proporción de personal sanitario que estaba contrayendo el virus del ébola.

En una nota titulada Barreras a la rápida contención del brote del ébola, la institución tomaba nota el 11 de agosto del hecho bajo un epígrafe llamado El miedo es difícil de superar.

"Seis meses ya con este brote, el miedo es la barrera más difícil de superar. El miedo provoca el contacto con casos que escapan al sistema de vigilancia...Los trabajadores sanitarios temen por sus vidas. Hasta la fecha, más de 170 trabajadores sanitarios han sido infectados y como mínimo 81 han fallecido".

http://www.who.int/csr/disease/ebola/overview-august-2014/en/

La OMS no explicaba por qué razón si el virus se propaga por contacto con los fluídos corporales de la persona infectada, el personal sanitario vestido con trajes especialmente diseñados para protegerles del contacto, sufría tan elevada tasa de contagio y de muerte. Algo menos del 50% del personal contagiado había fallecido.

A finales de agosto, la OMS volvía sobre este asunto en un comunicado que ya reconocía abiertamente la situación desde su titular: "Número sin precedentes de personal médico infectado de ébola".

  Según explicaba el 25 de agosto "varios factores ayudan a explicar la elevada proporción de personal médico infectado. Estos factores incluyen escasez de equipos de protección del personal o su uso inapropiado, muy poco personal para tan enorme brote y la compasión que lleva al personal médico a trabajar en salas de aislamiento mucho más allá del número de horas recomendadas y consideradas como seguras".

He aquí la diferencia entre los brotes anteriores y el actual:

 "Están afectadas tanto capitales como áreas rurales alejadas, lo que aumenta notablemente las oportunidades para que casos no diagnosticados mantegan contacto con personal hospitalario. Ni los médicos ni el público están familiarizados con la enfermedad. Un miedo intenso domina pueblos y ciudades enteras".

Y analiza la diferencia con otros virus.

"Varias enfermedades infecciosas endémicas en la región como la malaria, fiebre tifoidea, y la fiebre de Lassa [fiebre hemorrágica] calcan los síntomas iniciales de la enfermedad del virus del ébola. Los pacientes infectados con estas enfermedades requieren cuidados de emergencia. Los médidos y enfermeras pueden no ver razón alguna para sospechar del ébola y tampoco ven la necesidad de adoptar medidas de protección".

El análisis del personal sanitario infectado lleva a esta conclusión:

"Algunas infecciones documentadas se han producido cuando médicos sin protección se han precipitado en la ayuda apresurada de pacientes que esperaban atención a quienes se veía visiblemente enfermos. Este es el primer instinto de la mayoría de los doctores y enfermeras: ayudar a los enfermos. En muchos casos, el personal médico se arriesga porque no tiene a su disposición equipos de protección, ni siquiera guantes o máscaras para el rostro. Incluso en salas de aislamiento para pacientes de ébola el equipo de protección del personal es a menudo escaso o no se usa adecuadamente".

La elevada carga que supone el virus del ébola para el personal sanitario tiene, según la radiografía de la OMS, serias consecuencias.

"Vacía uno de los activos más vitales durante el control de cualquier brote. En los tres países más golpeados [Guinea, Liberia y Sierra Leona], solo uno de dos médicos están disponibles para tratar a 100.000 personas, y estos médicos se encuentran en áreas urbanos muy concentradas".

Y he aquí una de las consecuencias directas:

"El hecho de que tantos médicos y enfermeras han desarrollado la enfermedad aumenta el nivel de ansiedad: si los doctores y enfermeras sufren la infección, ¿qué posibilidades tiene el público en general? En algunas áreas, se ve a los hospitales como incubadores de la infección, lo que provoca rechazo entre los pacientes con otras dolencias, reduciendo así el acceso a la asistencia sanitaria general".

http://www.who.int/mediacentre/news/ebola/25-august-2014/en/

Recientemente, el 1 de octubre, la OMS actualizaba la situación.

"El elevado número de personal médico infectado por ébola continúa siendo una causa de preocupación general. 377 trabajadores sanitarios han sido infectados hasta e 28 de septiembre, de los cuales 216 han fallecido" [95 en Liberia, 81 en Sierra Leona, 35 en Guinea y 5 en Nigeria].

http://www.un.org/ebolaresponse/pdf/roadmapsitrep_01-Oct-2014_FINAL.pdf

Bien.

El pasado 23 de septiembre, expertos de la OMS y el Imperial College de Londres advirtieron en un artículo publicado en el New England Journal of Medicine que más de 20.000 personas podían ser víctimas de la infección del ébola a primeros de noviembre, esto es, dentro de un mes. Al 28 de septiembre, la OMS da la cifra de 7.178 personas de las cuales han fallecido 3.338.

En la presentación del artículo, Christopher Dye (foto que abre esta entrada), director de Estrategia de la OMS, coautor del estudio, explicó :

"La presente epidemia [ébola] es excepcionalmente grande, no principalmente por las características biológicas del virus, sino en parte por las características de los poblaciones afectadas, las condiciones de los sistemas de salud, y porque los esfuerzos de control han sido insuficientes para frenar la propagación de la infección". 

Y añadió:

"Las proyecciones sugieren que si las medidas de control no mejoran rapidamente (mejora en el rastreo de cómo se contrae la enfermedad, aislamiento adecuado, aumento de la calidad de los cuidados, capacidad de gestión clínica, mayor compromiso comunitario y respaldo de los socios internacionales) estos tres países [Guinea, Liberia y Sierra Leona] van a informar pronto sobre miles de casos y muertes todas las semanas".

El adjetivo sistémico se usa cada vez más en relación a la crisis de nuestro sistema económico capitalista. Se refiere a la crisis del sistema.

El diagnóstico del director de Estrategia de la OMS sobre el ébola es también una metáfora sobre la crisis de nuestro sistema y sobre sus incapacidades.

Una crisis sistémica. 

Comentarios

Desde agosto para acá ha sido el margen que se ha tenido para prepararse, antes de que llegaran las primeras víctimas afectadas de ébola.Y se dieran casos dentro del territorio nacional.Un golpe de atención a todos los niveles de la sociedad de que hay que tomarse muy en serio la amenaza de esta epidemia del ébola.Una prueba infecciosa que pone el nivel de exigencia en el más alto grado a nuestra organización sanitaria.Acostumbrados como estamos al timo de la estampita en nuestra sociedad, ahora hay que dar el do de pecho.Y poner en el asador toda la carne que se tenga disponible, porque en las guerras y esta es una guerra total, está siempre el perder o el ganar.Y en este caso es la vida la que está en juego, la vida de muchas personas, ya sea la de quienes están en las trincheras combatiendo el virus, o la de la gente que está en la retaguardia.Aunque lo cortés no quite lo valiente, quien intente darse la vuelta y escurrir el bulto contando excusas, dejando su responsabilidad ha de ser reprendido sin paliativos y sufrir el castigo que se merezca.Es la hora en que no se puede permitir el timo de la estampita o la insolvencia.Es la hora en que el voto dado en las urnas por la gente alcanza todo el valor y la responsabilidad de un contrato en toda regla.Donde la prevaricación y la malversación con los bienes públicos además de delitos, sean un acto de traición a la sociedad entera.Cuando es la vida de la gente la que está en riesgo.
Buen artículo, objetivo e imparcial. Claro y con las referencias enlazadas para contrastar.

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