Un acto de defraudación... política

¿Cumplió con su papel el ministro de Hacienda o defraudó con su actuación en el Congreso de los Diputados?

Claro, sería necesario definir qué papel.

Pero vamos a ello. Varios grupos parlamentarios solicitaron, tras la declaración "unilateral" de Jordi Pujol del 25 de julio, sobre la herencia recibida por su esposa e hijos mantenida fuera de España durante 34 años, la comparecencia del ministro de Hacienda. El propósito era aclarar si el expresident o algún miembro de su familia se había acogido a la amnistía Montoro del año 2013.

Es lo cierto que Pujol ya había aclarado que no se había acogido a las amnistías fiscales que tuvieron lugar en España a partir de 1980.

El Gobierno y el Partido Popular, finalmente, le dieron una vuelta y decidieron que podía ser interesante "abrir" el curso político parlamentario con el caso Pujol. 

Para ello, el Grupo Popular, que no el Gobierno, registró su iniciativa para informar a petición propia por el cauce ordinario a efectos de informar de "los avances en la lucha contra el fraude fiscal".

 El portavoz popular en el Congreso explicó el 26 de agosto, cuando ya se barajaba la fecha del 2 de septiembre para la comparecencia, lo siguiente: "Cuando comparezca Montoro, va a explicar todo aquello que tiene que ver con los avances en la lucha contra el fraude fiscal porque es lo que el PP ha pedido que venga a explicar".

Es evidente que como ministro tenía limitaciones infranqueables. No puede revelar datos sobre personas. Por tanto, por definición era una comparecencia difícil.

 Pero no para Montoro.

 Aprovechó la circunstancia de que Pujol -como en su día el ex tesorero del PP Luis Bárcenas- se refirió a su situación públicamente, al declarar el 25 de julio pasado que había ocultado 34 años a Hacienda unos dineros legados presuntamente por su padre, Florenci Pujol, y dado que los tribunales investigan los negocios de su hijo Jordi Pujol Ferrusola, el ministro entendió que había un colchón o red para abordar el tema de la familia Pujol.

Tenía escudo.

Montoro actuó como político del PP. No como ministro de Hacienda. 

La idea: mostrar que el proceso soberanista, en este emblemático mes de septiembre, fue usufructuado por Pujol para protegerse. Y también hizo una velada alusión a Artur Mas al instar a que "los ciudadanos se pregunten si los "herederos políticos" de Pujol "no estarán contaminados por esa presunta herencia".

¿Es un acto fallido o un disparo por elevación?? ¿Se está refiriendo Montoro al dinero de una cuenta de Artur Mas Barnet, padre de Artur Mas, en el LGT Bank de Liechtenstein, regularizado en 2010?

Pero, atención, actuar como político siendo nada menos que ministro de Hacienda supone aceptar la existencia de líneas que no pueden traspasarse. ¿Qué quiere decir Montoro cuando afirma que Pujol representa "uno de los casos más graves de fraude fiscal en términos cualitativos que se han conocido en España".

 Si es así, ¿cómo es que no está en prisión ya en lugar de pasear por Queralbs y el Paseo de Gracia?

 ¿Con qué está comparando este caso?

 No lo puede explicar, ¿no es así?

 Bien. Y, entonces, ¿por qué lo dice? No debería decirlo.

 Dice también que "a la vista de los datos no podemos descartar que se hayan cometido uno o varios delitos".

¿"A la vista de los datos" de quién? ¿De Jordi Pujol i Soley? ¿De Jordi Pujol Ferrusola? ¿De Marta Ferrusola? ¿De Oleguer Pujol? ¿Y a la vista de qué datos? ¿Y cuál es el delito o delitos que dice "no se pueden descartar"?

Tengamos en cuenta que Jordi Pujol Ferrusola no ha prestado todavía declaración por los presuntos delitos que se investigan. Lo hará ante el juez Pablo Ruz, titular del juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, próximo 15 de septiembre. Jordi Pujol i Soley no ha sido citado a declarar en sede judicial.

Montoro entra en los pensamientos de Jordi Pujol i Soley. "Si creía que pidiendo perdón públicamente se hacía borrón y cuenta nueva, se equivocaba de pleno" ha dicho. "No ha presentado una declaración tributaria especial".

El ministro informa que la Agencia Tributaria ya seguía la pista a operaciones en EEUU, Suiza, Reino Unido, Holanda, Luxemburgo y Argentina. Desde finales de 2012. Interesante dato. 

¿Por qué ha "confesado" Pujol según el ministro Montoro?

"Se justifica públicamente y arremete contra la banca andorrana por dejar al aire sus vergüenzas y si no se viera obligado no lo hubiera admitido, porque tengo el convencimiento de que está reaccionando a las investigaciones al sentirse acorralado por la agencia tributaria, las Fuerzas de seguridad y los servicios que persiguen blanqueo de capitales”.

Bien.

 Montoro ha aprovechado esta comparecencia por razones estrictamente políticas. No son motivos técnicos, por así decir, relacionados con su cargo. Su objetivo era intervenir al comienzo de un mes de septiembre de gran importancia en la evolución política en Cataluña y España.

 La manera de abordar el proceso soberanista consiste en darle la vuelta. Pujol, acorralado, “se ha reconvertido en adalid del independentismo”; que por conveniencia para atajar la investigación contra él se ha convertido en "adalid y baluarte" del independentismo.

Por tanto, cumplió Montoro el papel que él mismo se adjudicó al cursar el PP la comparecencia a petición propia. Leña al mono.

En resumen: ninguna de las afirmaciones grandilocuentes de Montoro son dignas de un ministro de Hacienda y no ayudan en el caso Pujol a separar el delito de la política; antes bien contribuyen, en un momento decisivo, a mezclarlos en un tótum revolútum, más bien cajón de sastre que volumen, que diría el poeta.