Once horas sobre la valla de Melilla
Quince inmigrantes logran llegar al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI)
Unos 250 inmigrantes intentaron entrar en Melilla encaramándose a la valla en dos saltos consecutivos durante la madrugada de hoy. Quince de ellos lograron a primera hora acceder al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad y cinco de ellos tuvieron que ser atendidos en el hospital comarcal, donde recibieron el alta antes del mediodía.
Varias decenas permanecieron subidos a la alambrada durante horas, ante la atenta vigilancia de las patrullas de la Guardia Civil. La jornada comenzó con cánticos de los inmigrantes subsaharianos, pero a medida que pasaron las horas y subían las temperaturas —las máximas rozaron los 30 grados—, el cansancio fue haciendo mella en ellos y paulatinamente fueron descendiendo por su propia voluntad. El último en bajar había pasado más de 11 horas subido a la verja. Cogió su camisa, de la que había desprendido para aliviarse del calor, y regresó a la orilla marroquí, según informó la agencia Efe.
La policía marroquí detuvo a un ciudadano de ese país como presunto autor del asesinato de un hombre senegalés que fue apuñalado el viernes en Tánger. El sospechoso continuaba ayer en dependencias policiales.
El asesinato propició una marcha no autorizada de unos 200 compatriotas de la víctima clamando contra las agresiones racistas que se repiten en el barrio de Boukhalef. Tras varias advertencias de la policía para dispersar a los manifestantes que intentaron acceder al centro de Tánger, las fuerzas del orden intervinieron “de manera contundente”, según algunos testigos que cita la agencia Efe. Esas mismas fuentes señalan que la pasada madrugada se repitieron las agresiones contra inmigrantes irregulares en el barrio tangerino por parte de un grupo de marroquíes y que la policía intervino “con una violencia desmesurada”.
El ataque se produjo dos semanas después de otro similar en la misma zona de Tánger, en la que malviven decenas de sin papeles que esperan dar el salto a Europa, y en la que también denunció vejaciones la activista española del Colectivo Caminando Fronteras Helena Maleno.
Melilla había vivido dos semanas de relativa tranquilidad en lo que a intentos de inmigrantes se refiere, después de que la última tentativa se efectuara el pasado 15 de agosto. No obstante, la situación en estos días y desde hace meses es de máxima alerta, ya que la presión migratoria no cesa y los avistamientos de grupos de inmigrantes que tratan de acercarse a la valla son prácticamente a diario, según las fuentes policiales.
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