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Torres retoma su estrategia de desgaste a la Monarquía para salvar a su esposa

Relata al juez las "71 diferencias" entre Ana María Tejeiro y la infanta Cristina

Diego Torres y Ana María Tejeiro llegan a los juzgados de Palma en febrero de 2013.
Diego Torres y Ana María Tejeiro llegan a los juzgados de Palma en febrero de 2013.ENRIQUE CALVO (REUTERS)

Diego Torres ha retomado la estrategia de poner presión sobre la Monarquía para salvar a su esposa en el caso Nóos. En un recurso presentado ante la Audiencia de Palma, el exsocio de Iñaki Urdangarin pide la exculpación de su mujer, Ana María Tejeiro, por su escasa incidencia en el Instituto Nóos. A través de esa entidad que se decía sin ánimo de lucro, Urdangarin y el exprofesor de Esade obtuvieron entre 2004 y 2006 seis millones de euros de las Administraciones balear y valenciana, ambas en manos del PP.

En su relato, Torres contrapone el papel secundario de su mujer con la relevancia que alcanzó la infanta Cristina en el devenir de Nóos. El escrito detalla "71 diferencias" entre las dos mujeres, lo que hace insostenible la imputación de Tejeiro, según la defensa. La mujer de Torres "no era socia" del instituto, "no votaba en las asambleas generales", "no ha sido siquiera empleada" y "no tenía, ni tiene, secretario personal y asesor de su padre". Su abogado, Manuel González Peeters, se extiende en ese control de la Casa del Rey, que fue "directo y determinante en el todo".

Ana María Tejeiro "no tenía la mayoría en la junta" de Nóos ni "consta mencionada en ningún folleto". En el ámbito de la relación con las empresas privadas -de las que Urdangarin y su exsocio también lograron importantes ganancias-, la imputada "no conocía personalmente a ninguno de los presidentes o consejeros delegados de BBVA, Telefónica, Repsol, Abertis o Sol Melià, como sí sucede con la ciudadana Cristina". Tampoco tenía trato, recuerda el abogado, "con personajes de la talla de Jaume Matas, Francisco Camps o Rita Barberà".

El recurso apunta a la institución monárquica al recordar que Tejeiro "no ha recibido la formación con cargo al erario público, que sí ha recibido" doña Cristina, lo que hace a esta "altamente cualificada para saber y entender el alcance, razón y contenido de sus actos". Torres ahonda en las relaciones personales entre los duques de Palma y diversos empresarios y políticos españoles: "No fue AT [Ana Tejeiro] quien, junto a su familia, pasó un agradable fin de semana en La Granja, en la casa del vicepresidente de Telefónica, para explicar lo que era Nóos y vender el primer proyecto de consultoría de dicha entidad".

Los 104 folios del escrito van acompañados, una vez más, de una ristra de correos electrónicos que Urdangarin envió desde el servidor de Nóos y que Torres ha guardado celosamente todo este tiempo. El exsocio empezó a usarlos como estrategia de defensa en 2012, cuando la instrucción del caso Nóos estaba en plena ebullición. En abril, Torres solicitó por primera vez que se archivara la causa sobre su esposa y la defensa de Urdangarin se opuso. Torres tomó aquella decisión como una declaración de guerra y empezó a poner en manos del juez correos comprometedores con la imagen de la Monarquía.

Aquellos documentos dejaron en mal lugar a Urdangarin -por sus comentarios de contenido sexual-, revelaron las gestiones de don Juan Carlos en favor de su yerno y, sobre todo, prepararon el camino para la primera imputación de la infanta Cristina.

Los correos remitidos en esta ocasión son de calibre menor, aunque tratan de erosionar al nuevo Rey. Los escribió Urdangarin y abordan asuntos personales, no negocios. En uno de ellos, de abril de 2004 -poco antes de la boda entre don Felipe y doña Letizia-, el duque de Palma escribe: "Espero que os haya ido bien en La Caixa. Ayer os vi más relajados y me animó. Un abrazo". Y adjunta un artículo de opinión de Alfonso Ussía, en el que pone en duda la idoneidad de Letizia como princesa y futura reina.

En el segundo correo (marzo de 2004) comparte con don Felipe una información polémica sobre la madre de Letizia Ortiz. "Mira lo que corre!", le escribe junto a una noticia que relata cómo la madre había hecho valer, presuntamente, su parentesco en un examen. Urdangarin también informó al entonces príncipe del nacimiento de Nóos y le pidió si podía ver a un amigo en Moscú. "Felipe, qué tal, cómo te trata la vida. Yo aquí ganándome el jornal", le escribió en 2003. Por frases como esa, el abogado de Torres destaca que "la relación entre cuñados era fluida" y pide, una vez más, el sobreseimiento libre y archivo de la causa para Tejeiro y Torres, ante la "genérica e infundada amalgama" de delitos que se les atribuye.

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