Rajoy pedirá a Sánchez que delimite la reforma constitucional que plantea

Después de que Pedro Sánchez sea elegido, el próximo domingo, secretario general del PSOE, en el congreso extraordinario que avalará la decisión de los militantes de convertirle en su líder, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le convocará al palacio de la Moncloa. En esa primera reunión, el jefe del Ejecutivo pedirá al nuevo líder del PSOE que delimite el alcance de la reforma constitucional que propone, según señalan fuentes gubernamentales. Sí está dispuesto a hablar el presidente del problema territorial después de tomar conciencia de que no es suficiente con invocar la Constitución y la legalidad vigente. En este punto estaban las conversaciones entre el presidente Rajoy y el todavía secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando se celebraron las elecciones europeas, dimitió Rubalcaba y se produjo la abdicación del rey Juan Carlos.

La acotación de la reforma de la Constitución formará parte de las primeras conversaciones entre Rajoy y Sánchez. ¿ Un proceso constituyente o una reforma de la Constitución? El Gobierno, en principio, responde a esta pregunta que lo segundo, en todo caso, y centrarla sólo en el Estado autonómico y no en un catálogo de propuestas de otro orden. Los socialistas querrían incluir en la ley de leyes el reconocimiento de nuevos derechos constitucionales como la Sanidad y la atención a la Dependencia.

Con las deliberaciones sobre el problema territorial ya tendrían suficiente, señalan interlocutores gubernamentales. No es fácil en absoluto que estas conversaciones den algún fruto antes del otoño. El primer contacto de Rajoy con Sánchez será para que se conozcan.

Desde el lado del presidente había mucho camino rodado con Alfredo Pérez Rubalcaba, antecesor de Sánchez, y aun así no se llegó a nada concreto, pero lo hablado fue de utilidad. Las muchas conversaciones fueron para comprobar si podían llegar a un diagnóstico común y a constatar si estaban dispuestos a proponer la misma solución. Lo primero se logró; también coincidieron en rechazar la consulta soberanista del 9 de noviembre pero la dimisión de Rubalcaba llegó cuando no había identidad de criterios sobre qué respuesta dar.

Sánchez tratará de retomar las conversaciones en este último punto, cual es el comienzo de los trabajos, primero oficiosamente, antes de llegar a la Comisión Constitucional, para ofrecer una salida y una propuesta alternativa al referéndum del 9 de noviembre que auspician los nacionalistas. El primer gesto lo querría impulsar el PSOE ante la convocatoria de la Diada del 11 de septiembre.

No es fácil arbritrar una propuesta o una declaración política que pueda competir en fuerza y motivación a la convocatoria de esta Diada, según fuentes socialistas. Aun así, estos interlocutores consideran que el Gobierno se equivoca si se llega a esa fecha sin dar paso alguno salvo proclamar que no habrá consulta el 9 de noviembre porque es ilegal. El nuevo PSOE que va representar Sánchez a partir del próximo domingo también está en esa posición. “La situación es tan grave que algún mensaje debe darse a los catalanes que saldrán por cientos de miles a las calles el 11 de septiembre”, señalan con alarma estos interlocutores.

De ese mensaje es del que quiere hablar Sánchez con Rajoy para que la parte amplísima de la sociedad catalana que quiere desvincularse de España sepa que se comprenden sus aspiraciones, pero que la independencia no es la solución. Esta apreciación del equipo del nuevo líder socialista se acompaña de la invocación de la Declaración de Granada del 6 de julio de 2013. Ese texto es la guía de los socialistas porque conduce a la España federal, que concluiría con un referéndum, como marca la Constitución, en el que votarían los catalanes y el resto de los españoles.

Ahora faltaría llenar de contenido y precisar las condiciones del federalismo que Sánchez defendió el pasado sábado en el congreso del PSC, que también enarboló el elegido primer secretario de los socialistas catalanes, Miquel Iceta.

No hay muchas posibilidades de que desde el Gobierno se den muchos pasos antes del 11 de septiembre. No se convocará la Comisión Constitucional del Congreso para abordar el estudio de la reforma de la ley de leyes, como el sábado pidió en el congreso del PSC la presidenta de Andalucía, Susana Díaz. Antes de ese paso tan formal tendrá que haber un diálogo discreto entre PP y PSOE. Ambos también coinciden en que CiU deber formar parte de las reuniones. Por lo menos, intentarlo.

<NO1>El no a la consulta entre el PP y el PSOE es un buen punto de partida pero los conservadores quieren precisiones sobre el federalismo que defiende Pedro Sánchez, aún por desarrollar