Bruselas envía una misión a examinar el paso de vehículos y personas con Gibraltar
Los funcionarios de la UE estudian si España y Reino Unido cumplen sus recomendaciones
Siete funcionarios de la Unión Europea se han trasladado en la mañana de este miércoles hasta la verja que separa España de Gibraltar. Los representantes comunitarios han acudido a la zona para comprobar si ambas partes han aplicado las recomendaciones que Bruselas hizo en 2013 para que se solucionaran los problemas de constantes colas y retenciones que se producen en el paso de vehículos y personas. El Gobierno llanito ha recibido a los representantes de la UE, que han comenzado la jornada de trabajo recorriendo la parte de la frontera de la colonia británica.
En ese momento, precisamente, medio centenar de ciudadanos han aguardado en los aledaños de la aduana con pancartas en las que reclaman "una frontera humanitaria". "El objetivo de esta visita es apreciar mejor si España y Reino Unido han dado los pasos para aplicar las recomendaciones y responder a las cuestiones pendientes", ha explicado el portavoz de Interior de la Comisión Europea, Michele Cercone. De hecho, la UE ha preparado una agenda que incluye también la reunión de los funcionarios de Bruselas con las autoridades españolas y el recorrido por el lado hispano de la verja.
Según fuentes comunitarias, esta segunda visita sucede a la misión que la Comisión envió a la zona el pasado 25 de septiembre, después de las continúas protestas de ambas partes. Gibraltar se quejaba de las colas que se producían por el endurecimiento de los controles de entrada y España, por su parte, del incremento del contrabando y de la actividad delictiva fiscal.
Entonces, la conclusión de Bruselas fue que España no había vulnerado las normas de la UE al endurecer los controles. No obstante, la Comisión formuló una serie de recomendaciones en sendas cartas a Madrid y Londres. El Ejecutivo comunitario propuso, en primer lugar, optimizar el espacio físico disponible en el lado español del puesto fronterizo para garantizar una mayor fluidez del tráfico —revisar la organización y aumentar el número de carriles—.
Bruselas pidió realizar controles más selectivos, basados en un depurado análisis del riesgo, para reducir el gran número de inspecciones en la verja. A su vez, también recomendaba desarrollar el intercambio de información con el Reino Unido sobre el contrabando de tabaco.
Paralelamente, en su carta a Londres, la Comisión pidió que Gibraltar hiciese controles sobre los viajeros y sus pertenencias a la salida de Gibraltar. También le aconsejó optimizar la legislación y las salvaguardias con objeto de contribuir a una lucha eficaz contra el contrabando de tabaco.
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