Decenas de terroristas llegados de España combaten en Siria y Malí

“Decenas de desplazados” desde España combaten en las zonas de conflicto de Siria y Malí a favor de la yihad(guerra santa), según aseguró este jueves el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Los que regresan de esos lugares de conflicto, ya adiestrados, se cuentan “por unidades”, añadió, y mencionó los tres casos detectados hasta ahora: dos detenidos que combatieron en Siria y otro que luchó en Malí. Además, alguno de ellos se ha inmolado en graves atentados, explicó el ministro.

A pesar de eso, Fernández insistió en que la situación es menos alarmante que en otros países de Europa, donde los desplazados “se cuentan en centenares y los retornados en decenas”, aunque no especificó más. Fernández explicó que la “preocupación es creciente” en Europa, y destacó que “ningún país está libre, en ningún momento, de ser objeto de atentado”, en una rueda de prensa tras la reunión de los ministros del Interior del G-6 (los países con mayor población de la Unión Europea, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España y Polonia), que se celebró en Barcelona el miércoles y el jueves.

Uno de los principales puntos tratados en la reunión fue la amenaza del terrorismo. Fernández anunció una nueva “estrategia nacional” para hacer frente al yihadismo, pero tampoco avanzó su contenido, amparándose en lo delicado de la materia y la confidencialidad de la reunión.

El G-6 acordó invitar a las siguientes citas a países con un conocimiento “profundo” de este tupo de terrorismo, como Turquía, debido a su situación estratégica, por ser un país fronterizo con Siria, por el que pasan muchos de los combatientes que van o regresan desde Europa a zonas de conflicto. Además, se trata de un estado aliado de la OTAN y aspirante a entrar en la Unión Europea.

En la reunión, que acabó este jueves tras el almuerzo, se trató también “la lucha contra el narcotráfico en el Atlántico”. Fernández desgranó las principales cifras de beneficio: 300.000 millones anuales a nivel mundial, y 6.000 millones al año en España, unos 18 al día. Y recordó que en España se incauta el 40% de la cocaína que se interviene en Europa, y el 75% del hachís, que supone un tercio de todas las aprehensiones a nivel mundial. Con ese dinero, aseguró, se financian luego otras actividades, como la explotación sexual, el tráfico de armas o el blanqueo.

La lucha contra la inmigración irregular fue otro de los puntos de la agenda, y se concluyó que debe abordarse con una política comunitaria. “Los países que somos frontera exterior en la Unión Europea, como España o Italia, soportamos una mayor presión y necesitamos una ayuda especial”, remarcó. También insistió en que organismos dedicados a la lucha contra la inmigración irregular por vía marítima, como el Frontex, no deben desnaturalizarse en virtud de la prevalencia del principio de actuación humanitaria ante náufragos.

Sobre sus polémicas declaraciones, el martes, cuando aseguró que una Cataluña independiente sería “pasto del yihadismo y del crimen organizado”, el ministro defendió que se refería a la “vulnerabilidad” en la que se vería al quedar fuera de los mecanismos internacionales de cooperación. “Unidos somos más fuertes para hacer frente a una amenaza que es muy grave y que a todos nos afecta”, argumentó.