Valcárcel fuerza la elección de su sucesor al frente del Gobierno murciano

Ramón Luis Valcárcel, el barón territorial más veterano del PP, tenía un plan, un calendario y un nombre para llevarlo a cabo. Pero hace semanas falló una de las piezas del puzle. Tras anunciar su intención de abandonar la presidencia de la Región de Murcia después de 19 años para incorporarse a las listas europeas de su partido, el Tribunal Superior de Justicia autonómico imputó al que en el PP se señalaba ya como sucesor in péctore.

Una vez descartado el nombre del consejero de Educación, Pedro Antonio Sánchez —investigado por cohecho, prevaricación e infidelidad en la custodia de documentos públicos a raíz de su gestión como alcalde de Puerto Lumbreras—, Valcárcel designó al vicepresidente de la Asamblea regional Alberto Garre. Este nombramiento, ratificado ayer por los máximos órganos territoriales de la formación, se interpreta como una transición con vistas a las elecciones municipales y autonómicas de 2015.

El propio Garre, que en su etapa como diputado nacional rompió la disciplina de voto en la admisión a trámite del Estatuto de Castilla-La Mancha por oponerse al artículo que prevé el final del trasvase Tajo-Segura, se limitó a mostrar su disposición a presentarse a los comicios si así lo quiere el partido, y dejó claro que le gustaría contar con Juan Carlos Ruiz, actual portavoz en la Asamblea y otro de los favoritos para suceder a Valcárcel. Este manifestó que finalmente optó por el candidato que en estos momentos “conviene” y que “el tiempo irá marcando los acontecimientos y el devenir de esa presidencia”, informa EP. El presidente saliente, que formalizará el traspaso de poderes la primera semana de abril, aspira a ocupar uno de los primeros puestos de la lista. Mientras, Mariano Rajoy mantiene el suspense sobre el candidato.