Bruselas advierte de que los inmigrantes sin papeles tienen derecho a pedir asilo

Bruselas ha verbalizado hoy lo que sus expertos llevan días sospechando: que las devoluciones en caliente que pretende aplicar el Gobierno español no se ajustan a la norma comunitaria. La ley europea establece que todo extranjero que llega a territorio de la UE tiene el derecho de pedir asilo y las autoridades tienen el deber de verificar si esa petición es procedente. “La ley europea es muy clara”, ha subrayado un portavoz de la Comisión Europea, que ha rechazado pronunciarse expresamente sobre el caso español con el argumento de que, de momento, no hay detalles del proyecto que quiere aprobar el Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Para garantizar que los potenciales demandantes de asilo no son abandonados a su suerte en la frontera, la normativa europea obliga a los Estados miembros a ofrecer a esos extranjeros que llegan de manera irregular la opción de pedir el estatus de refugiados. Si no lo solicitan, simplemente se les coloca en un proceso de repatriación. Pero si acceden a esa vía, los países deben “verificar si tienen derecho a recibirlo”, ha explicado el portavoz.

En la práctica, los acuerdos de asociación entre la Unión Europea y países emisores de inmigrantes agilizan mucho estos procesos. Así, los extranjeros que acceden a España desde Marruecos son devueltos allí con un trámite relativamente rápido, pero siempre tiene que garantizarse que el inmigrante pueda pedir asilo por ser objeto de persecución en su país de origen. Lo que propone el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, va un paso más allá y por eso Bruselas recuerda la literalidad de la ley.

El portavoz comunitario ha insistido en que por ahora España no ha expresado más que intenciones y que el Ejecutivo de la UE no va a pronunciarse sobre ellas. Y ha añadido que los procesos de petición de asilo varían en función de cada persona.

El reglamento que regula Schengen (el espacio europeo de libre circulación) establece en su artículo 13 las condiciones en las que un Estado puede denegar la entrada en su territorio. En ese capítulo deja claro que la norma se debe aplicar respetando las disposiciones relativas al derecho de asilo.

La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, expresó hace unos días su preocupación por los incidentes ocurridos en la frontera de Ceuta, cuando murió más de una decena de inmigrantes tras intentar entrar a nado en España y enfrentarse a dudosas prácticas disuasorias de la Guardia Civil española.