El PP rechaza la comparecencia del fiscal general del Estado y de 10 ministros

Al borde de las siete horas continuadas de debate, los parlamentarios del PP de la Diputación Permanente del Congreso -órgano que suple al pleno en período de vacación parlamentaria– han votado en contra de todas las iniciativas de la oposición. Se pretendía la presencia en el Congreso de 10 de los 13 ministros del Gobierno, además de la del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, para hablar de “corrupción” y y de la imputación de la infanta Cristina. Esta petición ha venido de la mano de Izquierda Plural y del diputado Gaspar Llamazares, para quien la sociedad está decepcionada con Torres–Dulce y con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón. “La luz del fiscal se apaga al servir, no al interés general, sino al Gobierno y a la Casa Real” ha proclamado Llamazares. Este mismo argumento lo ha utilizado el diputado de UPyD, Toni Cantó.

No así el portavoz socialista, Pedro Muñoz, cuyo grupo también es partidario de la comparecencia del fiscal general del Estado, “pero no por los argumentos que ha dado el proponente” sino porque lo debe hacer con “normalidad” para dar cuenta de su actuación. "¿Por qué y para qué va a venir Torres–Dulce ?", se ha preguntado el portavoz del Grupo Popular, Arturo García Tizón. La respuesta la tenía clara: todos los casos de corrupción se están juzgando. Por tanto, la respuesta es no.

Y esa negativa se ha aplicado a otros diez ministros, porque el PP no ve razones. No tiene que venir la ministra de Empleo, Fátima Báñez; ni de Interior, Jorge Fernández Díaz; ni tampoco el titular de Industria, José Manuel Soria.

Tampoco comparecerá Cristobal Montoro, titular de Hacienda, para explicar por qué no va a hacer públicas las balanzas fiscales, a pesar de que a ello se comprometió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como ha recordado Josep Sánchez Llibre de CiU; Francesc Vallés, del Grupo Socialista, y Alfred Bosch de ERC. Estos portavoces se han quejado, y mucho, de que el anuncio lo hiciera el ministro “en un mitin” en Barcelona. En realidad se trataba de una convención. No se mostrarán las balanzas fiscales pero además es que la información de flujos entre comunidades se llamará “cuentas públicas regionalizadas”, que es otro método de medición. “Si ustedes creen que el independentismo se mueve por la pela, porque somos unos tacaños, unos fenicios, están equivocados”, ha sentenciado el portavoz de ERC, Alfred Bosch.

Habrá que esperar al comienzo del nuevo período de sesiones, el próximo 11 de febrero, para que la oposición insista en estas comparecencias. También en la de la ministra de Sanidad e Igualdad, Ana Mato, cuya presencia ha solicitado la diputada socialista responsable de Igualdad, Carmen Montón, para escuchar su opinión sobre la futura ley del aborto. "¿Cómo es posible que ningún miembro del Gobierno quiera explicar en el Congreso su ley de interrupción del embarazo ?", se ha preguntado Rosa Díez.