Rubalcaba, contra la reforma ‘a la carta’ de la Constitución que propone el PSC

Consciente de que la profunda reforma constitucional en sentido federal que ha propuesto el PSOE podría tardar años en echar a andar —si es que lo hace—, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) propuso el pasado jueves explorar una alternativa, una versión rápida de esa reforma: cambiar la modificación en profundidad por otra puntual que se limite a mejorar en la Constitución la situación de Cataluña, y dejar para más adelante el resto de cambios y, por tanto, al resto de comunidades. El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, rechazó este viernes de forma tajante esa propuesta. Pero el debate entre los dos partidos hermanos se ha vuelto a abrir —cuando ya parecía cerrado— y previsiblemente centrará la reunión que celebrarán en enero en Barcelona.

“En los próximos meses tendremos que buscar una solución para Cataluña, redefinir un encaje singular, pero a corto plazo”, declaró el jueves Maurici Lucena, portavoz del PSC en el Parlamento catalán, a la Agencia Catalana de Noticias. “Una reforma federal llevará tiempo, y este tiempo ahora no lo tenemos. En Cataluña todo se ha acelerado. Debemos ser capaces de hablar de diferentes alternativas y, mientras, el resto de España puede seguir debatiendo su futuro territorial”, añadió. Lucena planteó en concreto añadir en la Constitución una quinta disposición adicional que recoja “la especificidad de Cataluña, con el reconocimiento de la singularidad nacional, el blindaje de competencias en materia lingüística y cultural y la regulación de la financiación catalana”.

Rubalcaba descartó esa opción de reforma constitucional específica para Cataluña: “Reformas de la Constitución solo hay una y es la que está en [el documento de] Granada. No se puede fracturar. Es el conjunto de la reforma el que tiene sentido”, dijo en referencia al nuevo modelo territorial que PSOE y PSC pactaron en julio. Ese documento propone reconocer la singularidad de Cataluña pero también otros cambios que afectan a todas las comunidades. Ninguna reforma constitucional, ni una de largo alcance ni una de corto, puede abordarse sin el acuerdo del PP.