Madrid y Montoro redoblan su batalla
González atribuye las críticas del ministro a las tensiones en la Agencia Tributaria El titular de Hacienda le reprocha que busque asentar su candidatura a su costa
Primero fue un pulso discreto y constante. Luego la disputa se convirtió en abierto enfrentamiento. Ahora Cristóbal Montoro e Ignacio González entablan públicamente una batalla con muchas aristas que va más allá de las reclamaciones de la Comunidad de Madrid de una reforma urgente del sistema de financiación. El ministro de Hacienda y el barón más poderoso del PP representan dos caras del partido mayoritario, defienden dos proyectos fiscales y, desde hace meses, dos visiones incompatibles. A Montoro le corresponde siempre la última decisión pero el presidente madrileño, cuya candidatura a las elecciones autonómicas de 2015 aún no está decidida, quiere tener, al menos, la última réplica.
La batalla está servida. Y este jueves ese enfrentamiento se recrudeció, con un cruce de acusaciones y descalificaciones que llegó a reavivar la polémica de los nombramientos en la Agencia Tributaria. Abrió fuego el titular de Hacienda, quien en una entrevista en el diario económico Expansión reprochó a González que busque labrarse un perfil propio y una candidatura a costa del Gobierno de Mariano Rajoy. “Madrid no puede decir que estoy haciendo lo que no estoy haciendo”, se quejó Montoro. “Yo creo que su presidente está equivocado y piensa que en este ministerio está la ventanilla para que le hagamos candidato, y no es así”, zanjó en alusión a una supuesta deuda histórica de 1.000 millones del Estado con Madrid.
González no tardó en reaccionar, aunque lo hizo a través de Salvador Victoria, su número dos en la Comunidad de Madrid. El portavoz regional atribuyó las críticas del ministro al intento de desviar la atención en un momento de crisis tras distintos escándalos en la Agencia Tributaria por el relevo en la cúpula y el caso Cemex. “Entiendo estas explicaciones en un contexto de final de año complicado”, señaló en una comparecencia posterior al Consejo de Gobierno y antes de enumerar las polémicas avivadas por Montoro en los últimos meses: “Todo este asunto de la Agencia Tributaria, Cemex, las amenazas y chascarrillos permanentes durante el año que han afectado a los medios de comunicación y al mundo de la cultura”. Victoria continuó con la defensa de la hoja de ruta de González, cuya esposa, Lourdes Cavero, fue imputada la semana pasada por presunto blanqueo en la compra de un ático en Estepona (Málaga). “Yo creo que los madrileños saben que tienen la tranquilidad de contar con un Gobierno regional que cumple con el programa y, sobre todo, que antepone los intereses generales de los madrileños a cualquier otro tipo de interés partidista”, abundó el portavoz regional.
Cuatro desencuentros
El pasado 14 de octubre, la Comunidad de Madrid echo un órdago a Mariano Rajoy y a Cristóbal Montoro al exigir una reforma del sistema de financiación en menos de tres meses. "Así lo establece la ley", escribió Ignacio González en una tribuna publicada en EL PAÍS. El presidente madrileño recordaba, además, que "así se acordó en la pasada Conferencia de Presidentes celebrada hace un año". Ese mismo día, el presidente del Gobierno y el ministro de Hacienda le ofrecieron su negativa en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP. Pero González insistió: "El sistema que impusieron los socialistas caduca en tres meses". Ganó Rajoy.
Apenas dos semanas después, y en contra del criterio impositivo del Ejecutivo, González se adelantó al presidente y anunció la mayor bajada de impuestos autonómica, una reducción a cada contribuyente de 0,4 puntos en el tramo correspondiente del impuesto de la renta. Montoro. Varios dirigentes del PP de Madrid han insistido en la necesidad de rebajas fiscales. Esperanza Aguirre llegó a decir que a Montoro "le gusta subir impuestos" y este ironizó: "Será porque a Madrid le sobra dinero".
El pasado julio Madrid hizo frente común con el Gobierno de la Generalitat y se opuso al déficit a la carta en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. González lo rechazó objetivo porque al considerar que en Madrid el acuerdo está por debajo de lo que se merece, tanto por los ingresos como por su actividad económica.
La bronca que enfrenta al Gobierno de González y el de Rajoy vivió otro de sus ápices en septiembre, cuando el presidente madrileño reprochó a Rajoy que torpedeara Eurovegas con su inacción. Finalmente, el proyecto de Adelson plantó a Madrid por Asia.
La principal reivindicación del Ejecutivo de González es la de una reforma de la financiación autonómica, que Rajoy y Montoro tienen previsto abordar en el segundo semestre de 2014, después de la reforma fiscal. Demasiado tarde para muchos barones autonómicos, con el madrileño a la cabeza, ya con la vista puesta en sus elecciones de 2015. El presidente del Gobierno aún no se ha pronunciado sobre la continuidad de González en la Comunidad o de Ana Botella en el Ayuntamiento de Madrid. Las encuestas pronostican una pérdida de la mayoría absoluta, e incluso en el PP vislumbran el panorama más aciago. El presidente madrileño, que llegó a plantear una “consulta ciudadana” si hay financiación a la carta para Cataluña, sabe que debe esgrimir todas las armas a su alcance y, por ello, insiste en un discurso ya calificado de “nacionalismo madrileño”.
Victoria insistió este jueves en ese lamento: el sistema que “perjudica” a la Comunidad de Madrid data de la etapa de Gobierno del PSOE y el ministro Montoro se niega todavía a modificarlo, “aunque sí lo ha hecho para poder cubrir las necesidades presupuestarias de otras comunidades, como por ejemplo Cataluña”. El ministro de Hacienda rechaza ese discurso. “Madrid no puede decir que estoy haciendo lo que no estoy haciendo”, afirmó. Pero Montoro va más allá al insinuar que no cree que los madrileños se crean ese mensaje. Además, calificó de “absurdo” que “un Gobierno del Partido Popular le quite dinero a Madrid para dárselo a Cataluña”.
Para Montoro, que en los Comités Ejecutivos del PP o en las reuniones del Consejo de Política Fiscal y Financiera se ha enfrentado ya decenas de veces a González y a su consejero de Economía, Enrique Ossorio, sostiene que Comunidad de Madrid tiene un concepto de la solidaridad “bastante equivocado” y sigue negándole la razón a González cuando afirma que su Gobierno es “más solidario que nadie”.
“De lo que se trata”, insistió el ministro, “es de ahorrar en tu presupuesto para poder dedicar más a los servicios públicos básicos”. Esto es, el ministro insiste en indicarle la senda a González. Pero el presidente madrileño volverá a dar esta batalla.
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