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Pío, pío, que yo no he sido...

En la entrevista que publica EL PAÍS, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, alude a la presunta contabilidad B sobre la que, según el juez Pablo Ruz, existen múltiples indicios en el curso de la investigación de los papeles de Bárcenas. He aquí el diálogo.

P. Usted ha defendido que Fabra es ejemplar o que no hay contabilidad b del PP. ¿No teme la pérdida de credibilidad de su palabra?

R. Es que, oiga, yo digo que contabilidad b en mi partido no la hay. Y si alguien tenía una contabilidad b sería de él, pero es que en mi partido nunca ha tenido una contabilidad b, no la hay, es que no la hay. Si alguien tiene una contabilidad b o tiene unas notas, son las suyas, pero no son las del Partido Popular. Alguien habrá hecho unas notas. Y por tanto yo eso lo mantengo. Nosotros no teníamos una contabilidad b, solo tenemos una contabilidad a.

Hace casi cuatro años, el 10 de enero de 2010, el líder del PP analizaba la situación con Carles Francino en Hoy por Hoy

Rajoy: Hasta dónde yo sé, no hay financiación ilegal del PP.

Francino: ¿Y si se demostrase que la hubo? ¿Dimitiría?

Rajoy: No dimitiría. Porque yo no lo he hecho.

¿Todo atado y bien atado?

No. Rajoy es coherente.

Porque, claro, eso de la contabilidad B, "yo no lo hecho".

Es un juego de niños. Pío, pío, que yo no he sido.

¿Todo atado y bien atado?

Entonces, en enero de 2010, podía parecerlo.

Luis Bárcenas era el honorable tesorero nacional del PP que había renunciado de forma transitoria a su puesto en julio de 2009...y seguía con mando en la plaza de Génova, disputaba las órdenes con María Dolores de Cospedal (según el entonces gerente, Cristobal Páez), ganando 23.000 euros al mes como "asesor", con chófer y secretaria. Un pacto que, según ha declarado la secretaria general del PP al juez Ruz, aprobaron Javier Arenas y Mariano Rajoy.

Pero, ahora, cuatro años más tarde, con la contabilidad B que llevaban Bárcenas y Álvaro Lapuerta, autentificada, la confirmación de una gran parte de los apuntes contables, el dinero negro que corría, los SMS "por cortesía" de Rajoy a Bárcenas hasta marzo de 2013, y muchas más cosas, el juego de pío, pío que yo no he sido, es una coartada, al menos políticamente, endeble.

Mucha agua en forma de investigación ha corrido bajo los puentes.

Comentarios

Ya, ni siquiera se siente la necesidad de termina de leer completas las entrevistas que le hacen a Rajoy dado que se entiende, sobradamente, que no hay coherencia en el contenido; que pretende, solo, hacer propaganda y alentar a un grupo de adeptos fieles, capaces de comulgar con ruedas de molino. “Rajoy afirma que “el Estado de bienestar es un logro irrenunciable” y que la crisis no va a dejar una España más desigual. “Lo que más me preocupa ahora es que Europa y Alemania tengan claro dónde vamos”, declara tras defender que lo prioritario es acordar ya la unión bancaria en la UE”.Empezando por entender su responsabilidad como presidente mediante la preocupación sobre lo que Europa y Alemania decidan a cerca de hacia donde vamos nosotros; y atreviéndose a negar la paradigmática realidad de la desigualdad en la frasecita: “la crisis no va a dejar una España más desigual”.Como el mayor de los defensores del bienestar; mientras cesan a los inspectores que se atreven a expedientar a las grandes fortunas y empresas, y lo reforman todo menos el proceso fiscal que facilita un fraude de 80.000 millones año; nombra, en el cínico esquema sltedijkiano, la “irrenunciabilidad” del estado del bienestar que él mismo destroza. Aunque, estúpidamente, y cumpliendo con la incoherencia referida, reconoce que “España no tiene tanto (...) un problema de gasto público como de recaudación”.En su habitual inversión de la mentira por la verdad, el fracaso del paro y la crisis económico-social la esconde en el falso debate sobre “cómo será la recuperación”(no-recuperación), que por otra parte desmiente con el argumentado que los datos del paro “no pueden satisfacer a nadie pero dicen que puede haber esperanza” (cuya construcción inconsciente se estructura en un “puede”-es todo lo que hay dentro de quien dirige nuestra política). Y escondiendo la falta de moral que existe en el partido –enculado entablas- en el desplazamiento de su responsabilidad en la corrupción mediante lanegación la evidencia que todos conocemos: las cuentas, “son las suyas, pero no son las del Partido Popular”: el pío, pío, que yo no he sido.
El juez Ruz corrobora que el PP tuvo una cuenta b “continua en el tiempo”EL PAÍS 22-11-2013¿Será Mariano Rajoy legítimamente el presidente de España?¿Es honesto el dinero que usó su partido, para que él pudiera llegar a presidente? ¿o será dinero proveniente del delito?A pesar de los gravisimos problemas que tenemos, causados por 2 años de incompetencia casi absoluta, las preguntas anteriores, están (o deberían estar) por encima de cualquier otra cosa, que tengamos que solucionar como nación.
¿A cuánto está la palabra de político en el mercado? La de gobernante parece que nunca ha estado más barata. Aún así, la gente no compra.

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