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Alivio en el PSOE por el frenazo de los socialistas catalanes al plan soberanista

La dirección federal confía en que no habrá más votaciones separadas en el Congreso El PSC ha hecho un parón después de lograr el giro federalista del PSOE

El primer secretario del PSC, Pere Navarro, habla ante el Consejo Nacional del PSC el pasado domingo.
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, habla ante el Consejo Nacional del PSC el pasado domingo.Alberto Estévez (EFE)

Un hondo suspiro de alivio recorrió el pasado domingo las federaciones territoriales del PSOE en toda España cuando el Consejo Nacional del PSC, el máximo órgano del partido que en Cataluña representa a los socialistas, acordó pisar el freno de su participación en el proceso soberanista. Con un 83% de los votos, el PSC decidió que a partir de ahora votará en contra de cualquier iniciativa sobre la hipotética consulta que no haya sido previamente acordada con el Gobierno central. La discrepancia de fondo con el PSOE sigue ahí: el PSC defiende el “derecho a decidir” de los catalanes y el PSOE no; pero la dirección federal confía en que ahora esa discrepancia será mucho más fácil de llevar, porque no se pondrá en evidencia cada vez que haya una votación parlamentaria.

Los socialistas catalanes, que en 2012 abrazaron el “derecho a decidir” de Cataluña en una consulta soberanista, siempre han subrayado que ellos votarían “no” a la independencia en esa consulta y que, además, creen que solo debe celebrarse si es “legal y pactada”. En la práctica, sin embargo, han votado unas veces “sí”, otras “no” y otras “abstención” a distintas iniciativas relacionadas con el “derecho a decidir” y la consulta. Hasta que este domingo acordaron —a propuesta del primer secretario, Pere Navarro— que a partir de ahora votarán siempre “no”; argumentan que cualquier votación sobre el proceso soberanista que no se pacte previamente con el Ejecutivo es una “trampa” y un “callejón sin salida”.

La posición del PSC en las votaciones del último año

Septiembre de 2012. El PSC vota ABSTENCIÓN a una resolución que pide que "Cataluña decida su futuro a través de una consulta la próxima legislatura". Ernest Maragall vota a favor.

Noviembre de 2012 (elecciones catalanas). El PSC incluye por primera vez en su programa la defensa del "derecho a decidir a través de un referéndum acordado en el marco de la legalidad".

Diciembre de 2012. Pere Navarro anuncia que el PSC no pondrá "palos en las ruedas" en el proceso soberanista, lo que se traducirá en que los socialistas "se abstendrán en todas y cada una de las votaciones" sobre ese tema.

Enero. El PSC vota NO a definir al "pueblo de Cataluña" como "sujeto político y jurídico soberano". Cinco diputados se ausentan de la votación.

Febrero. Los 14 diputados del PSC en el Congreso rompen la disciplina del grupo socialista: 13 de ellos votan a una moción que insta al Gobierno a "iniciar un diálogo" para "posibilitar la celebración de una consulta" en Cataluña. Carme Chacón no vota ni sí ni no ni abstención. En marzo, el PSC impulsa y vota a una resolución idéntica en el Parlamento catalán.

Mayo. El PSC vota a la creación de la comisión de seguimiento del "derecho a decidir" en el Parlamento de Cataluña, uno de cuyos objetivos es "analizar todas las alternativas para hacer efectivo el derecho a decidir".

Septiembre. El PSC vota a una resolución que pide iniciar el diálogo con el Gobierno para acordar una consulta legal. Y vota NO a otra resolución que aboga por fijar la fecha y pregunta de la consulta en un plazo de tres meses.

Octubre. El PSC vuelve a romper la disciplina del grupo socialista en el Congreso y vota ABSTENCIÓN a una resolución que defiende la soberanía indivisible del pueblo español.

Noviembre. El PSC decide que a partir de ahora votará "en contra de cualquier propuesta o iniciativa legislativa relacionada con la consulta que no haya sido previamente negociada y acordada con el Gobierno de España".

“Este cambio es bueno para Cataluña, para España, para el PSC y para el PSOE”, resumía ayer un miembro de la ejecutiva del PSOE. Fuentes del equipo del secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, sostienen que ese parón en la estrategia del PSC no ha sido fruto de ninguna presión por parte del PSOE, sino de una reflexión en el seno del propio Partit dels Socialistes de Catalunya. “Apoyaron el ‘derecho a decidir’, pero cuando ha empezado a concretarse han llegado a la conclusión de que no pueden seguir respaldando ese proceso”, interpreta un dirigente federal. Otro añade: “Navarro lleva tiempo dándose cuenta de que esa estrategia solo les conducía a la irrelevancia. Era una pura subordinación a la hoja de ruta nacionalista. Legitimaban el proceso con su presencia y, encima, fortalecían al adversario. ¡En las encuestas no paran de caer! Era todo absurdo”.

Según estas fuentes, Navarro ha esperado a tener una “oportunidad para rectificar”. Y esta ha venido por dos vías: el giro federalista asumido el pasado julio por el PSOE después de 35 años, que los socialistas catalanes aplauden como un triunfo propio; y el apoyo explícito —con ovación incluida— que la Conferencia Política del PSOE dio a Navarro hace diez días. “Con esa fortaleza ha podido plantear un cambio”, dicen.

El presidente catalán, Artur Mas, recibe “un gran golpe”, añaden estas fuentes, porque se queda sin esa “legitimidad” que daba al proceso soberanista la presencia del PSC. “Ahora vuelve a ser solo un empeño de los nacionalistas”, dicen, quitando importancia al hecho de que el PSC sigue defendiendo el “derecho a decidir”.

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El secretario de Organización del PSOE, Óscar López, se limitó a mostrar el “respeto” del partido por la decisión del PSC, que a su juicio prueba que “hay muchas cosas que unen al PSOE y al PSC”. Preguntado por si eso significa que ya no habrá más división del voto en el grupo parlamentario socialista, López solo dijo que entiende que la nueva estrategia del PSC “tendrá consecuencias”. Los secretarios generales de varias federaciones socialistas mostraron también su respeto y, con palabras medidas, su satisfacción.

El PP, por su parte, dio la bienvenida a los socialistas catalanes “a la sensatez y la cordura”. La presidenta de los populares en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, pidió al PSC que, en coherencia con su nueva estrategia, abandone la comisión sobre el “derecho a decidir” que, sin acuerdo con el Gobierno central, el Parlamento catalán creó en mayo.

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