Cinco detenidos por la desaparición del ingeniero vasco Egiluz en Amberes

La policía federal belga ha detenido a cinco personas, una de ellas menor de edad, presuntamente relacionadas con la desaparición del ingeniero vasco de 23 años Hodei Egiluz, de quien se perdió el rastro la madrugada del 19 de octubre en Amberes (Bélgica). Pese a los nuevos arrestos, la investigación sigue abierta, y la hipótesis principal que las autoridades manejan es que Egiluz fue asaltado la noche en que desapareció, según fuentes cercanas al caso. La fiscalía y la policía siguen manteniendo silencio sobre la investigación y no confirman ni desmienten nada.

El último arrestado se llama Mohamed y la policía cree que presuntamente fue el autor material del atraco y que entregó la tarjeta bancaria de la víctima a Mohamed Yasser, marroquí de 25 años con antecedentes penales que fue el primer apresado tras haber intentado utilizar la tarjeta en un cajero automático.

Los otros dos detenidos son Youssef M., marroquí de 20 años, y su novia, de 16 y nacionalidad rumana, que además es la hija de Carmen T., la camarera de 45 años arrestada hace una semana por estar en posesión del teléfono móvil de Hodei. Esta mujer declaró que había comprado el aparato por 60 euros en su establecimiento, llamado Café Beko, y que cuando se enteró de que el teléfono era de un desaparecido, se entregó a los agentes. La policía sospecha que la hija de esta y su pareja pudieron ser los intermediarios en la venta, según el periódico local Nieuwsblad, que cita fuentes de la investigación.

Los cinco detenidos afirman que no tienen relación con la desaparición del ingeniero. Según recoge la prensa local flamenca, el último detenido, Mohamed, asegura que vio a Yasser atacar al joven Egiluz y que, cuando intervino, el ingeniero huyó, perdiendo la cartera por el camino. La camarera, Carmen T., apunta a Yasser como la persona que le vendió el móvil por mediación de su hija y el novio de esta, Youssef, M, que coincide con esta versión. Yasser ha negado todas estas acusaciones.

Hodei Egíluz es un ingeniero informático natural de Galdakao (Vizcaya), pero vive en Amberes, una ciudad de 500.000 habitantes situada en la región de Flandes. Está allí desde el pasado marzo porque encontró trabajo en la empresa de soluciones informáticas Createlli. Fue visto por última vez el viernes 19 de octubre, cuando salió a cenar con un grupo de amigos. Entre las dos y las tres de la madrugada se le perdió la pista en los alrededores de la freiduría Number One, en el cruce de las calles de Hoogstraat y Suikerrui, en el centro histórico, una zona repleta de viviendas, comercios y locales de hostelería. Hodei nunca llegó a su casa, un piso que compartía con otros jóvenes en una calle a menos de dos kilómetros de donde fue visto por última vez.

La fundación belga Child Focus (Centro Europeo de Niños Perdidos y Explotados Sexualmente), ha difundido dos números de teléfono a disposición de cualquier persona que pueda facilitar información sobre el paradero del ingeniero: el 116 000 —para llamadas realizadas desde Bélgica— y el 0032 2 475 44 99 para llamadas desde otros países. "Los agentes están estudiando el perfil del joven para entender qué puede haberle sucedido, al tiempo que interrogan a los vecinos y conocidos", ha precisado Dirk Depover, jefe de Comunicación de la organización.

Hodei mide 1,80 y tiene los ojos y el cabello oscuro. En la noche de su desaparición vestía pantalones vaqueros negros, una camiseta roja, una sudadera con capucha de color gris y un pañuelo palestino blanco y negro. Es titulado en Ingeniería informática por la Universidad de Deusto y habla español, euskera e inglés.