Delorean sobre el rapto: “Las amenazas de muerte eran absolutamente reales”

Los integrantes de Delorean, el grupo musical vasco que el pasado martes quedó libre tras sufrir un "secuestro virtual" en México, han asegurado en un comunicado enviado a la agencia Efe que la "situación de terror" que vivieron allí "de virtual tiene bien poco".

"Lo que ocurrió durante las siguientes 30 horas desde que fuimos secuestrados fue una experiencia en dónde las amenazas de muerte eran absolutamente reales", afirman en el  comunicado los músicos. Delorean atribuye esa situación "de terror" que vivieron sus músicos "a la manipulación psicológica de la que son capaces los captores, auténticos profesionales del secuestro".

Los cuatro integrantes del grupo musical vasco habían llegado a México para participar en un festival de música, como parte de la gira por América que tenían prevista, pero entre el pasado domingo y el lunes fueron amenazados por desconocidos, que los conminaron por teléfono a abandonar su hotel y alojarse en un hotel del barrio capitalino de Roma.

Fuentes oficiales mexicanas confirmaron que se trató de un "engaño telefónico", que sufrieron los músicos por parte de desconocidos que los contactaron y los obligaron a quedarse, bajo amenazas, en un hotel, sin que hubiera contacto físico entre las partes, en lo que se conoce como "secuestro virtual", una modalidad de extorsión que se está extendiendo cada día más en ese país.

Los cuatro integrantes del grupo musical fueron "liberados" de las amenazas, gracias a la colaboración entre las policías de España, del País Vasco y de México. "Gracias al fantástico trabajo de la Policía Nacional, Ertzaintza, Interpol y Policía Federal de México fuimos rescatados en la tarde del martes por policía armada de nuestro lugar de arresto", asegura Delorean en el texto.

Los integrantes del grupo señalan también: "Podría habernos sucedido en cualquier lugar del mundo". Por eso, esperan que su experiencia llame la atención "sobre este tipo de abusos para que ninguna otra persona pueda convertirse en víctima en el futuro". "Ha sido una experiencia muy difícil para nosotros y nuestra familias", añaden, para señalar que, por el momento, no desean comentar "nada" y pedir respeto a su privacidad para poder retomar sus vidas "lo más normalmente posible".