Pete Cenarrusa, tenaz líder del ‘lobby’ vasco en EE UU
Sirvió durante 36 años como secretario de Estado de Idaho
El político de origen vasco Pete Cenarrusa Gardoqui (Carey, Idaho, 1917), secretario de Estado de Idaho durante más de tres décadas y uno de los líderes más activos de la comunidad vasca de EE UU, falleció el domingo a los 96 años en su casa de Boise, tras una larga batalla con el cáncer.
Pete Cenarrusa sirvió durante más de 52 años en el Estado de Idaho: nueve legislaturas en la Cámara de Representantes a partir de 1950, en tres ocasiones como presidente de la Cámara y de 1967 a 2003 como secretario de Estado por el Partido Republicano. Se retiró a punto de cumplir 85 años. Ningún otro cargo electo ha servido a su Estado tantos años como Cenarrusa, y es el segundo secretario de Estado de EE UU que más tiempo ha permanecido en el cargo de la historia del país.
El idioma materno de Cenarrusa era el euskera y no aprendió inglés hasta la escuela primaria. Durante la II Guerra Mundial sirvió en los marines y, tras saltar a la política estadounidense, se implicó en la vasca a partir del juicio de Burgos de 1970 contra 16 militantes de ETA. En colaboración con el senador demócrata de Idaho, Frank Church, logró que la Casa Blanca y el secretario de Estado de EE UU, William P. Rogers, intercedieran por los encausados ante la dictadura española. Tras la sentencia, en la que seis procesados fueron condenados a muerte, Cenarrusa recibió una llamada de la Casa Blanca en la que le informaban de que las penas capitales se conmutarían.
Cenarrusa y Church intentaron que EE UU eliminara las ayudas al régimen de Franco y se restituyera la democracia en el País Vasco. En 1977, acudió a Euskadi como observador de las primeras elecciones democráticas. Cenarrusa encabezó o apoyó también muchas otras iniciativas. En 2002, junto al demócrata David Bieter, logró que el Congreso y el Senado de Idaho aprobaran una declaración a favor del derecho de autodeterminación del País Vasco, en la que se condenaba el terrorismo y se pedía la apertura de un proceso de paz en el que participaran los Gobiernos español, vasco y francés.
Aunque oficialmente jubilado desde el 2003, en marzo del año pasado impulsó otra declaración del Estado de Idaho aplaudiendo el cese definitivo de ETA y animando a trabajar por una “paz duradera”. Un texto que fue remitido a Barack Obama, Mariano Rajoy, Nicolas Sarkozy, Patxi López y Yolanda Barcina.
Cenarrusa, uno de los más distinguidos miembros de la diáspora vasca en las Américas, basó su fortuna en la ganadería. En concreto, fue pionero en el transporte del ganado a los estados cálidos del sur de EE UU durante las estaciones frías. Al trasladar sus rebaños de Idaho a California durante la estación de cría invernal, se lograban grandes ahorros en los costes del mantenimiento de los animales en el durísimo invierno del noroeste de EE UU.
Más allá de su labor política, también destacó por su trabajo en favor de la cultura y la educación, creando la Fundación Cenarrusa para la Cultura Vasca y el Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Boise.
Xabier Irujo es codirector del Centro de Estudios Vascos de la Universidad de Nevada en Reno.
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