_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Este Gobierno, sin política

Este Gobierno, como gusta decir la vicepresidenta para todo Soraya Sáenz de Santamaría, desiste de hacer política. Prefiere manos libres y entregarse al automatismo de las instituciones. Mariano Rajoy, cuya agenda le ha impedido complacer al presidente norteamericano, Barack Obama, empeñado en recibirle en el despacho oval de la Casa Blanca, es un declarado partidario de la putrefacción de los asuntos. Piensa, por ejemplo, que quien se ha metido en un jardín es el President Artur Mas y que el caso Bárcenas concluirá en diciembre con un sobreseimiento judicial por falta de materia delictiva y por caducidad de las infracciones fiscales que hubieran podido producirse. Otra cuestión es que progrese el desafecto de Cataluña y que sigamos sin saber el origen de los fondos suizos, americanos o argentinos, manejados por el extesorero, que suman decenas de millones de euros. Cunde la impresión de que una parte procedería de comisiones de la venta de armas, que siempre han sido sustanciosas. Lo que pudiera haber aclarado el antecesor de Bárcenas, Álvaro Lapuerta, feligrés ejemplar de su parroquia, queda descartado, una vez que ha sido examinado por los forenses y declarado inválido para comparecer ante Ruz, el juez del caso. Cierto que ahora parece que el juez Ruz sospecha que el PP pagó con dinero negro las obras de Génova y que los técnicos de Hacienda estiman lo mismo que las investigaciones de la policía en que hay “probada coincidencia” respecto de la última explicación aportada por Bárcenas sobre la contabilidad del PP. Pero, todos tranquilos, porque esas sospechas tampoco podrán probarse y acabarán desvanecidas sin mayores consecuencias. Tampoco cabe esperar que continúe el ruido mediático porque el director de orquesta Jota Pedro, prodigioso malabarista, tiene demasiados platos en el aire y ha girado la dirección de sus baterías para librar al PP del fuego amigo y dirigirlo hacia la UGT que algo habrá hecho para merecerlo y vuelve sobre el asunto del 11-M que siempre ha considerado pendiente de aclaración y que es, como se sabe, una de las mayores urgencias nacionales que mantiene en vigilia permanente al noble pueblo español.

En cuanto al fiscal, se ha opuesto a solicitar qué adjudicaciones obtuvieron las empresas que fueron generosas donantes al PP. Es decir, que no podrá probarse qué efectos tuvieron en esas concesiones. Por tanto, se verificará lo adelantado por Rajoy en sus declaraciones televisivas a la agencia Bloomberg en Nueva York, según las cuales “hay cosas que no pueden probarse”. La destrucción del disco duro de los ordenadores personales de Bárcenas, custodiados en la sede de Génova del PP, es otra prueba de la impecable colaboración prestada a la justicia, como sostiene contra toda evidencia la secretaria general de la organización, Dolores de Cospedal, la de la simulación diferida en el pago de la indemnización con la correspondiente contribución a la seguridad social, merecida por quien fue calificado de servidor ejemplar.

Reconozcamos que este Gobierno, según asegura la vicepresidenta cada viernes en la rueda de prensa de Moncloa, trabaja de modo esforzado sin desmayo alguno y sin distraer ni un solo momento su atención hacia asuntos que no sean el programa de reformas que nos conducirá a la recuperación económica y la creación de empleo. La prueba son los 31 que se sumaron el pasado mes de agosto. Sabíamos que la creación de empleo era compatible con el aumento del paro si se daba simultáneamente un aumento mayor de la población activa. Ahora, vamos a aprender que también puede disminuir el paro con disminución al mismo tiempo del empleo, siempre que lo haga de forma más rápida la población activa. También disminuye el déficit mientras crece la deuda que supera ya el 90% del PIB. Otro hito histórico de este Gobierno, que tampoco ha sido debidamente valorado porque la ingratitud hacia quienes nos gobiernan es una constante del público malintencionado y televisión española se abstiene de hacer la pedagogía que se esperaba.

Vamos a aprender que también puede disminuir el paro con disminución al tiempo del empleo

Se ha optado por la putrefacción de los asuntos, anclados en el recurso de confiarlo todo al automatismo de las instituciones, que se condensa en el mantra de que este Gobierno está entregado al cumplimiento de la Constitución y las leyes. La cuestión es que precisamente a partir de ahí empieza la política y de eso no hay. En la interpretación de esa actitud mariana hay dos escuelas de pensamiento. Para la primera todo resulta de la gandulería del presidente. Para la segunda, enseguida veremos que todo se fía a la utilidad que pueden brindar las causas fracturantes que mencionaba Soledad Gallego Díaz en su columna del domingo. El consejero áulico, Pedro Arriola, se reunió el miércoles 25 en Génova con los secretarios regionales del PP y les dio las claves. Atentos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_