Rajoy recuerda que los gobernantes deben salir de las urnas

“Es en las elecciones democráticas donde los pueblos legitiman a sus representantes para que ejerzan las responsabilidades de Gobierno”. Mariano Rajoy deslizó ayer este sutil mensaje en su discurso ante los 16 ministros de Exteriores europeos reunidos en Palma de Mallorca para reflexionar sobre el futuro de la UE. Con la amenaza de una moción de censura por el caso Bárcenas,la interpretación de sus palabras parece clara: si alguien quiere sacarlo de La Moncloa debe acudir a las urnas. A la entrada del centro de convenciones donde se celebra la reunión, dos centenares de manifestantes, algunos con caretas con el rostro de Rajoy, pedían su dimisión. Él los esquivó, igual que a los periodistas.

La primera cita con las urnas, salvo sorpresas, son las elecciones europeas de mayo próximo. El jefe de la diplomacia alemana, Guido Westerwelle, no ocultó su temor a que, como vaticinan los sondeos, se combine una baja participación con un auge de las fuerzas populistas y euroescépticas. “La crisis ha minado la fe de la gente en el proyecto europeo”, admitió.

Rajoy subrayó la necesidad de reforzar los “controles democráticos” y la “rendición de cuentas” de las instituciones de la UE y sugirió la elaboración de una “lista paneuropea”. Se trataría de que en las elecciones europeas se votara en doble urna: una para la lista nacional, como hasta ahora, y otra para una lista común a los 28 países. De momento habrá que conformarse con que populares y socialistas anuncien antes de las elecciones quién es su candidato a presidir la Comisión Europea.

Aunque la reunión se celebra en España, Westerwelle se comporta como anfitrión. Anoche ofreció una cena a los asistentes en su casa del lujoso barrio palmesano de Son Vida. Según la prensa alemana, la compró en 2011 por 1,9 millones.